Bruno es un perrito de raza Yorkshire terrier que llegó a la vida de su familia en diciembre de 2018. Desde el primer momento ha sido una mascota muy amada por sus cuidadores, María Alejandra Bravo y Oscar Rosas, una pareja joven que reside en Bogotá, Colombia.
La familia comenzó a hacer su vida juntos en septiembre de 2021. En sus redes sociales han compartido los momentos felices que han pasado y cómo han compartido todos sus momentos felices a lado de su pequeño “Brunito”.
Sin embargo, la pareja colombiana no se imaginó que tendrían que atravesar por dificultades con su perrito. Fue el 31 de diciembre de 2023 cuando al ir a una finca familiar a pasar las fiestas navideñas, la vida de Bruno cambió para siempre.
El accidente de Bruno
Tal como lo cuentan sus cuidadores, Bruno convivía con los perros de manera normal mientras pasaban vacaciones. Parecía que con todos se había llevado bien y jugaban en el lugar, pero de un segundo a otro las cosas cambiaron cuando uno de los otros perros atacó a Brunito ocasionándole una fuerte lesión en la columna vertebral.
“Desde el 31 de diciembre de 2023 hemos vivido el reto más grande de nuestro hogar. Terminamos el año con el corazón roto por Brunito. El ataque de un perro lo dejó tetrapléjico”, cuenta María Alejandra y Oscar en su cuenta de TikTok.
Bruno tuvo que ser trasladado de emergencia con un médico veterinario para ser valorado; poco después fue operado.
La pareja dijo que debido al gran significado que tiene el perrito Yorkshire terrier en sus vidas es que están totalmente enfocados en ayudarlo a que se recupere. “Nunca concebimos rendirnos ni dejarlo ir”, relataron.
Después del ataque y la cirugía, Brunito tuvo que ser asistido para poder cubrir sus necesidades básicos. Además, tuvo distintos ataques en los que temblaba todo su cuerpo de ansiedad y miedo. El estado de ánimo de Bruno cambió y todo el tiempo se mostraba triste, malhumorado y cansado. Sin embargo, poco a poco comenzó a reincorporarse.
“Cada mini avance era un gran triunfo: la primera vez que hizo sus necesidades solito, la primera vez que volvió a ladrar desde el ataque, la primera vez que se sostuvo de pie por 5 segundos, la primera vez que intentó mover sus patitas para caminar... Todo lo celebráramos”, dijeron sus “papás humanos”.
Si bien en un inicio los médicos les comentaron que había muy poca probabilidad de que volviera a moverse y caminar, al ver su evolución la esperanza apareció en sus vidas y diagnosticaron que podría empezar a moverse pasados cuatro meses al menos.
Sin embargo, este pequeño Yorkshire terrier de cinco años contradijo cualquier predicción y solo pasaron poco más de dos meses para que empezara a correr de nuevo.
Aunque se desesperaba por volver a moverse, Brunito lo intentaba una y otra vez. Se caía constantemente en sus intentos por ponerse de pie y andar, pero con los ejercicios de rehabilitación empezó a mostrar mejorías agigantadas.
La recuperación de Bruno se apoyó en diversos ejercicios de rehabilitación en fisioterapia, revisiones neurológicas y paseos para propiciar su movilidad.
Los cuidadores de Bruno han registrado todo el proceso de recuperación. Ha sido tanto el avance que Brunito ya corre y salta, además de que se muestra dispuesto para transportarse en motocicleta a sus terapias.
En la recuperación de este pequeño ha sido clave el amor y la dedicación de sus tutores. Desde que contaron su historia, cientos de personas han enviado muchas fuerzas a Brunito, mientras otras han querido donar recursos para que no deje sus terapias.
¿Qué hacer si mi perro es atacado?
El ataque de un canino ocurre de forma inesperada y sucede en segundos, por lo cual es clave actuar rápido para proporcionar seguridad al perrito.
De acuerdo con el portal Experto Animal, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Conservar la calma.
- Evita jalar la correa en una situación tensa.
- No golpear a ninguno de los perros involucrados.
- Intentar inmovilizar a los animales.
Es importante que si se actúa para separar a los canes, nunca se utilice directamente el cuerpo, ya que representa una situación de peligro. Para abrir la boca del perro agresor se puede utilizar algún artefacto que interrumpa la mordida del can desde sus molares.
Una vez termine el ataque hay que revisar con calma si se produjeron heridas significativas en los animales involucrados. Aunque ninguno de los dos resulte herido, es importante no forzarlos a estar juntos nuevamente, ya que podría ocurrir otro ataque. Si alguno de los animales tiene lesiones, lo mejor será trasladarlo al hospital veterinario para una revisión profunda y que pueda recibir el tratamiento adecuado.