Zeus es un husky de pelaje marrón habitante de Stafford Springs, en el estado de Connecticut, Estados Unidos, que se aferra a la vida en una clínica veterinaria al mismo tiempo que especialistas le ayudan a recuperarse de una lesión cerebral traumática después de recibir un disparo con arma de fuego en el rostro.
Sus propietarios Nicholas DeNunzio Jr. y su madre, Audrey Owens, dieron a conocer su historia a través de redes sociales e iniciaron una campaña de recaudación de fondos a través de la página GoFundMe, donde comparten actualizaciones constantes con sus contribuyentes desde el primer día en que ocurrió el incidente.
Ni DeNunzio ni Owens comprenden cómo alguien pudo dispararle dos veces en el rostro a Zeus, a quien consideran como un husky “súper amable” y cariñoso al que le gusta convivir con la gente y jugar con otros animales y mascotas. A pesar de las heridas y su lesión cerebral, el can se recupera lentamente y poco a poco muestra claros signos de mejoría.
Ver la muerte a los ojos
La mañana del 28 de marzo, Zeus escapó de su casa cuando uno de los integrantes de la familia dejó la puerta abierta, según declaró Owens en entrevista para el medio local Stamford Advocate. Luego de huir, recibió un disparo en el costado de la cabeza y otro entre los ojos. Ambos proyectiles se fragmentaron y uno quedó extremadamente cerca del tronco de su encéfalo.
A través de la campaña de recaudación de fondos, DeNunzio comentó que únicamente salió por cinco minutos y que cuando salieron a buscarlo escucharon “múltiples disparos”. Poco tiempo después lo vieron intentando caminar de regreso a casa, sin embargo, estaba asustado y “extremadamente” herido.
Las lesiones y el trauma causado por los disparos ocasionó que Zeus se escondiera debajo de un vehículo cercano. Sus dueños, al ver a su mascota herida se apresuraron a llamar a los servicios de emergencia.
“Una bala entró y salió de su cabeza a la altura de la línea de la mandíbula”, escribió Denanzio en su petición de apoyo. El segundo proyectil estaba entre los ojos, en la parte superior de su hocico, y quedó alojada en la parte posterior de su garganta.
Una vez que los proyectiles se fragmentaron en tres partes dentro del cráneo de la mascota, especialistas médicos lograron sacar dos de los pedazos, sin embargo, tuvieron que dejar el último porque extraerlo era muy arriesgado.
“Estamos muy preocupados por él y por si saldrá adelante”, lamentó DeNunzio, quien fijó la meta de donaciones en 10.000 USD, no obstante, hasta el momento logró reunir más de 14.000 dólares americanos gracias a la generosidad de más de 30 personas.
Por ahora no se tiene información sobre quién le disparó a Zeus, pero el Desmond’s Animal Law Advocates anunció a través de sus redes sociales que ofrece una recompensa de 5.000 USD por información que lleve al arresto y procesamiento de la persona que le provocó tanto sufrimiento al husky.
La organización sin fines de lucro instó a las personas con información relevante a contactar al Town of Stanford Animal Control.
El milagro de Zeus
Luego de la operación inicial y tras controlar sangrados provocados por la intervención, Zeus comenzó a alimentarse y a beber agua en cantidades pequeñas, ya que los especialistas debían asegurarse de que no aspirara su comida.
Poco a poco, la mascota mostró signos de mejoría. DeNunzio le dijo a Stamford Advocate que “ya está caminando y mueve la cola”. “Hoy es el primer día que come alimentos sólidos. Y lo mejor es que ya no vomita. Es un milagro”, celebró.