Maggie y Mack son dos perros que fueron encontrados rogando por una segunda oportunidad durante dos días a las afueras de una escuela de California, en Estados Unidos. Suzette Hall, fundadora de la organización Logan’s Legacy 29, encargada de salvar y reubicar canes, se dio a la tarea de cambiar su destino.
Al llegar, la mujer no podía creer que los perros estuvieran tan sucios y descuidados, su pelaje estaba tan enmarañado que tenían rastas, las cuales estaban completamente llenas de mugre.
Además de estar cubiertos de suciedad, el dúo estaba aterrorizado, lo que le complicó a Hall completar su rescate. Decidida, tomó una trampa de su automóvil y se esforzó lo suficiente como para capturar a ambos perros. Este acto de determinación marcó el inicio de la nueva vida de Mack y Maggie.
Luchar por su segunda oportunidad
El rescate pintaba difícil desde el comienzo del día, pues Hall, quien acababa de recuperar su furgoneta que sufrió una serie de desperfectos, contó a través de Facebook que el vehículo se averió nuevamente en la autopista cuando se dirigía al lugar del salvamento.
Hall no dejó que nada la detuviera, tenía en mente la idea de darles una segunda oportunidad a los cachorros, de quienes se enteró gracias a su amiga Andi Martinez, que a su vez es profesora de la escuela en la que fueron encontrados.
La rescatista declaró para el medio estadounidense The Dodo que Martinez y otros profesores los encontraron acurrucados y que estaban muy asustados.
Debido a que su furgoneta se averió, el rescate se retrasó y mientras esperaban, trabajadores del centro educativo unieron esfuerzos para trasladar a Maggie y Mack a un área más segura. Un conserje los llevó hasta un baño desocupado y maestros tomaron turnos para cuidarlos al mismo tiempo que los alimentaban con sobras de sus almuerzos.
Hall relató en redes sociales que volvió a casa y tomó su otro automóvil, que es más pequeño, colocó su trampa para perros dentro y se apresuró a llegar a la escuela.
“Honestamente no lo podía creer cuando lo ví”, escribió la rescatista, antes de recordar que tenían rastas y estaban “tan sucias”. “Andi les había dado su almuerzo, pero había brócoli por todas partes, eran tan exigentes. Aparentemente no les gustaba este vegetal”, contó.
Ambas mascotas estaban aterrorizadas y trataban de huir de sus rescatistas, pero esto no detuvo jamás a Hall, quien logró acorralarlos en una esquina y meterlos a la jaula.
Los perros estaban tan exhaustos que una vez dentro de la trampa cayeron dormidos. Estaban tan tranquilos y seguros de que estarían a salvo que no tuvieron ninguna complicación para conciliar el sueño, según escribió Hall en su publicación.
El nuevo comienzo del dúo canino
Tal y como reportó el medio especializado en animales y mascotas, la rescatista llevó a los perros hasta el Camino Pet Hospital, donde recibieron un chequeo médico completo y un merecido corte de pelo.
Ambos cachorros resultaron contar con buena salud y fueron sometidos a un radical cambio de imagen. Los especialistas no estaban seguros de cuándo fue la última vez que Maggie y Mack caminaron sin tanto pelo, lo único que sabían es que sus acciones les generaron un gran alivio.
Este cambio de imagen marcó el inicio de sus nuevas vidas, pues ahora viven en un hogar de acogida mientras esperan por aquella familia que quiera adoptarlos por el resto de sus días.
“Gracias a Andi, a los otros maestros y conserje por ser su héroe. Capa por capa dejaremos su pasado atrás”, concluyó la rescatista en su publicación de Facebook.