Una mañana a finales de marzo, Christie Barr habitante de un vecindario de Florida se despertó con la sorpresa de que la parte delantera de su automóvil había sido destruida. Para dar con los responsables, recurrió a las cámaras de seguridad que apuntan a la entrada principal de su hogar. Lo que encontró la asombró aún más.
Las cámaras de videovigilancia captaron que, alrededor de las 3:00 horas del día anterior, un par de pitbulls arrancaron y destrozaron la hojalatería de la parte superior de la llanta delantera izquierda de su automóvil.
Los feroces perros arrancaron un pedazo del vehículo en un intento desesperado por alcanzar a una pequeña gata atigrada naranja que se escondió dentro en el área del motor para evitar que los pitbulls lo alcanzaran. La compañía de seguros contratada por Barr estimó los costos de la reparación en aproximadamente 3.000 USD.
Todo por perseguir a un gato
Al despertarse y encontrarse con la escena, Barr creyó que su vehículo había sido dañado por algún vándalo con una pistola de aire comprimido, según contó en entrevista para la televisora local WFOX/WJAX. Al poco tiempo, decidió llevar su caso con las autoridades.
Una vez contactó a oficiales de la Oficina del Sheriff de Jacksonville, investigadores le dieron un vistazo al video captado una noche anterior por las cámaras de vigilancia. Los uniformados descubrieron que tal daño no fue causado por una persona, sino por dos perros.
A Barr le sorprendió la capacidad de destrucción de las mascotas, pues “si pueden hacer eso con el metal de un automóvil, destrozarían a un ser humano”, contó.
Los clips revisados por los uniformados notaron a una pequeña gata atigrada naranja, propiedad de uno de los vecinos de Barr, saltar dentro del motor de su vehículo poco antes de que los pitbulls lo avistaron y comenzaran a perseguirlo.
Según reportó la televisora, los canes rompieron tanto el parachoques delantero, como el guardabarros de adelante y dos neumáticos más.
Para sorpresa de todos los testigos, el felino logró su cometido y escapó fácilmente de sus atacantes, quienes nunca lograron alcanzarlo, de acuerdo con la mujer.
“No tengo ninguna duda de que si hubieran alcanzado a esa gata, ella no estaría aquí hoy”, aseguró Barr, quien admitió que jamás creería que quienes destrozaron su vehículo se trató de un par de mascotas, de no ser por el video de seguridad.
“Nadie creyó que fueran perros (los culpables del destrozo) hasta que vieron el video”, señaló la mujer. La televisora informó que ninguno de los vecinos tiene idea alguna de dónde pertenecen los perros ni su paradero después de su acto vandálico.
Barr confesó haberse puesto en contacto con las autoridades del departamento de control animal local, no obstante, no recibió ninguna respuesta, por lo que aprovechó la oportunidad y difusión mediática para darle un mensaje a todos los dueños de mascotas: “Deben cuidarlos, no dejen que corran por las calles en mitad de las noches”, concluyó.
Perros y su aversión por los automóviles
A finales del año pasado, un par de perros se convirtieron en noticia después de que destrozaran múltiples vehículos de un concesionario de automóviles de Texas, EEUU, causando daños que ascendían hasta 350.000 USD.
Los perros se encargaron de vandalizar cinco automóviles, el gerente de ventas del local, Gaby Fakhoury, declaró para el medio local ABC13 que los daños estaban estimados entre 100.000 y 350.000 dólares americanos.
Los encargados del concesionario acudieron a la policía de Houston, sin embargo, las autoridades les dijeron que no podían actuar, ya que los animales no atacaron a ningún ser humano.
En enero de este año, la historia tuvo un final feliz para los perros “delincuentes”, pues los miembros del lugar de venta de automóviles contactaron con el control de animales de Houston, quienes los capturaron y pusieron a salvo.
Tras una breve revisión médica, Dasher, uno de los dos perros fue dado de alta por el personal veterinario de la perrera y declararon que estaba listo para adopción, ya que no mostró signos de agresión hacia las personas.