Un gigantesco caimán con sobrepeso llamó la atención de los habitantes de la ciudad de Temple Terrace, en Florida, Estados Unidos. El reptil de aproximadamente 204 kilogramos vivía en la parte trasera de una antigua fábrica de gaseosas, sin embargo, una parte de la cerca que lo mantenía cautivo se dañó, provocando que los vecinos de la zona se preocuparan por un posible escape o la intrusión de niños al recinto.
El reptil de casi tres metros de largo, bautizado como Coca-Cola por su lugar de hallazgo, tuvo que ser trasladado a Croc Encounters, un parque de vida silvestre ubicado en la ciudad de Tampa, donde recibirá toda la atención médica necesaria y convivirá con más miembros de su especie.
En dicho parque, el caimán será puesto a dieta, ya que padece sobrepeso y deberá bajar aproximadamente 100 kilos para alcanzar su peso ideal de 91 kilos. La razón detrás de su enorme tamaño se debe a que vecinos de la zona lo alimentaron ilegalmente durante mucho tiempo.
El nuevo comienzo de Coca-Cola
La preocupación de retirar a Coca-Cola de su recinto surgió después de que se desplomara una parte del cerco que separaba al enorme caimán del público.
“Hay niños que corren por todo el lugar y son maravillosos, son los seres humanos más lindos, pero puedo verlos metiéndose en problemas y de alguna forma arrastrándose por allí”, contó Catherine Burton en entrevista para el medio local Fox 13, haciendo alusión al enorme agujero que había en la valla metálica que mantenía contenido al gigantesco animal.
“Recibimos varias llamadas telefónicas de gente del barrio preguntándonos qué podíamos hacer”, declaró John Paner, trabajador de Croc Encounters. El hombre calmó las inquietudes de los habitantes al decirles que podían trasladarlo hasta el parque de vida silvestre, sin embargo, “todo tenía que pasar por los canales legales”.
Paner dijo que “todo salió bien”, ya que los vecinos querían que no lo mataran.
Karina Paner, miembro del parque de vida silvestre contó en entrevista para el medio estadounidense People que Coca-Cola se encontraba “muy por encima” del tamaño considerado normal para un caimán de 2.70 metros y que normalmente debería pesar alrededor de 91 kilos.
Dejar los kilos de más atrás
Tras su captura, Coca-Cola fue llevado de inmediato a Croc Encounters, donde recibió un chequeo veterinario y expertos acordaron que debía ser puesto a dieta. “Tiene mucho sobrepeso. Necesita adelgazar. No es saludable”, aseguró John para la cadena de televisión Fox 13.
En un comunicado compartido a través de redes sociales, autoridades del parque de vida silvestre dijeron que “se rumorea” que el caimán era alimentado con jamón y pollo por los empleados de las zonas aledañas y “probablemente” otras personas también contribuyeron a la mala alimentación del reptil.
Además del grave sobrepeso que lo aqueja, los expertos señalaron que también se acostumbró a ser alimentado por la gente.
“Una vez que la gente empieza a alimentar a los cocodrilos, se convierten en una molestia por su propia culpa y deben ser sacados de la naturaleza mientras comienzan a acercarse a la gente por comida”, se lee en la publicación.
Los expertos dijeron que “por suerte” Coca-Cola gozará de un nuevo hogar en las instalaciones de Croc Encounters.
Para alcanzar su peso ideal, los trabajadores del parque de vida silvestre someterán al reptil a un estricto régimen alimenticio. “Todos nuestros caimanes reciben una dieta mixta de ‘pellets’, también le daremos peces, a veces pollo, pero lo haremos de forma regular y, con suerte, adelgazará un poco”, informó Panner en entrevista con el medio local WFLA.