Jupiter es una yegua que poco a poco aprende a superar sus miedos y traumas luego de ser vendida en una subasta en Texas, Estados Unidos. Era un animal muy temeroso y no sabía si podía confiar en Noelle, su nueva dueña, que la rescató luego de ver cómo la trataban sus antiguos dueños en el video que promocionaba su venta.
Poco a poco, la equina tomó confianza y se desenvuelve plenamente dentro de las pasturas de la granja en Utah que se convirtió en su nuevo hogar. Jupiter descubrió con el paso del tiempo que le gusta pasar el tiempo tirada en el piso y rodar, correr a través del campo y recibir las caricias de su dueña.
Meses después nació su cría, quien hasta el momento no tiene nombre, pero su dueña planea ponerle un nombre relacionado con las lunas de Jupiter en honor a su habito de correr alrededor de su madre.
Recuperar la confianza
Noelle relató en entrevista para el canal de YouTube Cuddle Buddies que cuando la yegua recién llegó a su hogar no le permitía acariciarla “más allá” de su hombro.
“Algo de verdad me llamó a rescatarla, especialmente el hecho de que estaba embarazada”, contó la mujer.
La propietaria cuenta que en el video utilizado para promover su venta en la subasta lucía “muy dulce pero asustada” después de que un sujeto usó un látigo para obligarla a moverse.
“¿Cómo podría alguien hacerle algo así a un animal?, y más si se trata de uno embarazado”, lamentó su dueña. Jupiter tuvo tres paradas antes de llegar a su hogar; primero se detuvo en Cheyenne, Wyoming, y al día siguiente arribó a Utah.
Su travesía por aprender a vivir de nuevo no fue nada fácil, Noelle dijo que “tuvieron que tomarse las cosas con calma” y “con paciencia”, así como dejarla escoger sobre las cosas que quiere hacer.
Gracias al amor y entendimiento de su dueña, Jupiter empezó a “mostrar su verdadera personalidad” un par de días después de su llegada. “Su actividad favorita es rodar, nunca había visto a un caballo hacer eso tan seguido”, subrayó la mujer, e intuyó que lo disfrutaba porque “se sentía tan bien mover la barriga”.
La yegua aún se adapta a su entorno, se muestra algo escéptica frente a otros caballos y se mantiene muy atenta siempre que pasea alrededor de la granja junto a su “madre”.
“Ella volteó para ver dónde están los demás caballos, pero es un comportamiento normal, el querer estar lejos del grupo cuando están cerca de dar a luz”, aclaró Noelle.
La nueva luz en la vida de Jupiter
La yegua siempre recibe a su rescatista con entusiasmo cuando la visita en su caballeriza, y confía cada vez más en ser acicalada y acariciada.
“Probablemente pasó entre 5 y 8 horas al día dentro del granero; estoy segura de que estaré ahí aún más tiempo cuando llegue el bebé”, bromeó la propietaria de la yegua.
A través de Instagram, Noelle celebró la llegada al mundo de la cría de Jupiter. En el clip, cuenta que “los sorprendió” a la 1:30 de la mañana del 4 de marzo, cuando se rompió su fuente.
La cría se sentó a lado de su madre 15 minutos después de la labor de parto.. “Llegó saludable y en una buena posición. Me siento muy feliz y bendecida de que tuviera una labor de parto tan fácil, no puedo agradecer lo suficiente a quienes mandaron sus buenas vibras. Simplemente fue increíble”, celebró Noelle.
La madre y su cría formaron un vínculo casi de inmediato y ahora pasan el día juntos, corriendo y disfrutando de la vida en las pasturas de su hogar.