Zugda es una cacatúa ninfa de 16 años de edad que disfruta pasar los días junto a su dueña, la influencer de vida sustentable, Kate, quien comúnmente la transporta por toda la casa sobre su hombro. El ave cuenta con una excéntrica personalidad, pues le gusta bailar, y tiene una “taza de cerámica de apoyo emocional” de la cual nunca se despega.
Según su dueña, el amor de Zugda por su taza de color blanco con naranja, azul y verde, se debe a que durante los últimos años convivió con Buddy, otra cacatúa ninfa idéntica a él, cuyo plumaje era de tonalidades similares a las de su objeto de apoyo emocional. Cuando su amigo murió, se obsesionó con ella y ahora duerme a su lado y a donde sea que vaya su preciada posesión también debe ir.
Su amor por este objeto no es la única peculiaridad en la personalidad de Zugda, adora recibir afecto siempre y cuando sea bajo sus condiciones; necesita que su dueña apoye su rostro sobre su cabeza mientras lo acaricia. Además, le encanta bailar al ritmo de la música, especialmente los hits de Taylor Swift y Bob Marley.
El triste motivo detrás de su obsesión
Kate declaró para The Dodo que Zugda forma parte de su vida desde hace mucho tiempo. La mujer tenía 11 años cuando crió “a mano” a su amada ave desde que cumplió las 4 semanas de edad.
A través de una publicación de Instagram, Kate agregó que no conoce la vida sin él y que siempre le ha encantado la música, pues “elige cuidadosamente” lo que quiere bailar; Bob Marley y Taylor Swift son sus favoritos recurrentes.
La cacatúa adora los recipientes, ya sean tazas, vasos o cuencos y se “obsesionó” con una taza naranja y usualmente grita si su preciado objeto no se encuentra donde está él.
Kate relata que pasó los últimos años viviendo junto a Buddy, el pájaro de la familia de Tim, su esposo, quien además era idéntico a Zugda. Cuando su compañero murió, desarrolló un peculiar interés por la taza. “Duerme a su lado, a veces en el borde y no se aparta de ella nunca. Cada vez que va a algún lado, el recipiente debe ir o de lo contrario armará un escándalo”, escribió.
“Si presiente que no voy a llevar la taza, no se subirá a mi mano en absoluto. Es su lugar feliz”, contó la dueña a The Dodo, quien aclaró que cuenta con repuestos “sólo por si acaso”, ya que su mascota no la deja ir por refrigerios, ni al baño por su cuenta.
La interminable fuente de alegría
Zugda tiene una particular forma de ser, Kate cuenta que es un ave muy temperamental que tiene que ser manejada de una forma específica. “Puedo acariciarlo, pero sólo si pretendo que lo hago con mi rostro. De repente saltará y hará como si dijera ‘no, esa es la pluma incorrecta’ y comenzará a picotearme”, bromeó.
La mujer admitió que su animal es una “gran fuente” de alegría y entretenimiento y que siente demasiado amor por su “compañero constante”, sin embargo, dijo que la gente usualmente no entiende lo que implica tener a un ave como mascota, ya que tienen altas necesidades emocionales y que viven durante mucho tiempo.
“Creo que las aves no deberían ser mascotas, lo cual es irónico porque lo amo y lo que me enseñó sobre responsabilidad”, subrayó Kate.
La dueña contó en Instagram que tiene la esperanza de que los criadores de aves “se detengan” y que todas las personas disfruten de estos animales en estado salvaje, pero que mientras tanto atesorará a Zugda e instó a sus seguidores a “pensarlo dos veces” antes de considerar adquirir a uno de estos seres sintientes como mascotas.