La esperanzadora historia de Tiptoe, el burro que se convirtió en animal de terapia y lazarillo

En su nuevo hogar, Tiptoe se convirtió en el mejor amigo de Ty, un caballo árabe parcialmente ciego, y ayuda a que los ancianos que sufren demencia de su localidad encuentren la calma

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La personalidad de Tiptoe lo convirtió en un burro de terapia para adultos mayores que sufren demencia. (Facebook/Erin Scearcy Larson)
La personalidad de Tiptoe lo convirtió en un burro de terapia para adultos mayores que sufren demencia. (Facebook/Erin Scearcy Larson)

Tiptoe, es un burro que se convirtió en un equino de terapia que brinda confort y estabilidad a las personas, sin embargo, este no es su único trabajo, pues también se desempeña como guía visual para aquellos animales que por una u otra razón perdieron la vista. Si bien, hoy en día es muy querido tanto por su dueña como por sus compañeros de otras especies, sus comienzos no fueron fáciles.

El equino, nacido en un santuario basado en Milaca, Minnesota, Estados Unidos, sufrió lesiones provocadas por su madre. Los trabajadores descubrieron que ella le pisoteó tanto el cuello como las cuatro patas, por lo que tuvieron que ingresarlo a la unidad de cuidados intensivos, donde permaneció durante más de un mes.

Tras recuperarse de todos sus traumas, Tiptoe se acostumbró al trato humano y se convirtió en un animal muy afectuoso, por lo que sus cuidadores decidieron emparejarlo con un burro ciego, de quien fue su lazarillo durante un tiempo. Tras la muerte de su amigo invidente, el equino fue adoptado por Erin Larson, quien lo necesitaba para guiar a Ty, su caballo a quien le extirparon uno de sus ojos.

Los inicios del animal de terapia

Gracias a que pasó los primeros meses de su vida rodeado de veterinarios, Tiptoe se acostumbro al contacto con humanos. (Facebook/Erin Scearcy Larson)
Gracias a que pasó los primeros meses de su vida rodeado de veterinarios, Tiptoe se acostumbro al contacto con humanos. (Facebook/Erin Scearcy Larson)

Larson contó en entrevista para el medio local Star Tribune que un par de días después de que Tiptoe naciera en el santuario Save The Brays Donkey Rescue, sus cuidadores se dieron cuenta de que su madre le pisó el cuello y las cuatro patas, lo que le provocó lesiones “graves y permanentes”.

El animal fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos, pero esa no fue la última vez que sufrió por problemas de salud. Según relata su dueña, Tiptoe estuvo a punto de perder una de sus patas a causa de un episodio de hipotermia.

Tanto tiempo dentro de un hospital, en compañía de personas, hicieron que el burro se sintiera en confianza al estar rodeado de gente. “Lo alimentaron con biberón en la casa de uno de sus rescatistas, creo que realmente se identifica como un ser humano”, dijo Larson.

Sus primeros meses en compañía de tanta gente hicieron que desarrollara una personalidad muy diferente a la de los demás burros, pues se convirtió en un animal muy tranquilo y que amaba dar y recibir cariño.

Gracias a estas aptitudes, el santuario decidió emparejarlo con un burro ciego para que fuera su lazarillo.

Según dijo Larson en entrevista para la revista People, su amigo invidente tuvo que ser sacrificado, por lo que quedó solo, aunque no por mucho tiempo, pues a Ty, el caballo árabe de 10 años de la mujer, le extirparon uno de sus ojos el mismo día.

“Inmediatamente supimos que teníamos que ir a rescatarlo para que fuera el burro que ‘viera para mi caballo ciego’”, añadió Larson, quien se enteró de Tiptoe luego de ver una historia acerca de él en Facebook.

Tras su llegada a su nuevo hogar, Tiptoe, según Larson, se unió casi de inmediato con Ty. “Todos lloramos. Son buenos amigos, los llamamos hermanos”.

Tiptoe y su ayuda a los adultos mayores

Debido al tiempo que pasó dentro de una unidad de cuidados intensivos, Tiptoe desarrolló una personalidad tranquila y amorosa. (Facebook/Erin Scearcy Larson)
Debido al tiempo que pasó dentro de una unidad de cuidados intensivos, Tiptoe desarrolló una personalidad tranquila y amorosa. (Facebook/Erin Scearcy Larson)

Tiptoe también adora convivir con los humanos. Esta aptitud inspiró a su dueña a llevarlo a centros de personas con demencia, con la esperanza de que la presencia de su burro le traiga calma a los pacientes.

“Él (Tiptoe) tiende a aprovechar algo muy profundo y hacer que los residentes hablen. Es realmente genial ver cómo de alguna manera un ‘burrito’ se conecta con ellos a un nivel diferente”, agregó Larson sobre la personalidad de su animal de terapia.

Larson relata que el burro tiene una táctica especial siempre que llega a los centros de personas mayores, pues se acerca a sus regazos, coloca la cabeza sobre sus hombros y “simplemente” se acurruca.

La labor de Tiptoe no es únicamente con los adultos mayores que sufren demencia, ya que también visita a niños de diferentes escuelas. Su dueña confesó que incluso tiene unos cuantos fans en una de las ciudades cercanas a su hogar.

Algo que conmovió a Larson fue la capacidad de su amigo de salir adelante. “Él sobrevivió, aunque nadie creyó que lo haría. Ahora está devolviendo y retribuyendo a las personas que lo han colmado de amor. Creo que hay mucha alegría en eso”, concluyó.

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