La foca gris (Halichoerus grypus) habita en aguas costeras de todo el Océano Atlántico, por lo que son propensas a distintas amenazas como las desafortunadas interacciones con embarcaciones y vehículos acuáticos, así como los aparejos de pesca y desechos plásticos que pueden ocasionar que terminen enredadas e incapaces de nadar, de acuerdo con la National Oceanic and Atmosferic Administration (NOAA).
Una cría de foca gris corrió con la mala suerte de enredarse con un trozo de plástico. La bolsa quedó envuelta alrededor de su cuello, por lo que personas preocupadas por su bienestar contactaron con los miembros del Mammal Marine Stranding Center (MMSC), centro de rescate de animales marinos varados basado en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Las autoridades del MMSC compartieron la historia a través de Facebook e informaron que la pequeña cría sufría de diversos problemas de salud, por lo que la mantendrían dentro de sus instalaciones con la esperanza de regresarla a la naturaleza una vez sanaran sus heridas y que mejore su condición.
Una sobreviviente de la actividad humana
En el comunicado compartido a través de la red social el 19 de febrero, las autoridades del MMSC informaron que a las 4:30pm hora local del 15 de febrero, los trabajadores recibieron una “llamada urgente” acerca de una foca enredada varada en Beach Haven, Nueva Jersey, EEUU.
Al lugar del rescate acudió un equipo especializado que confirmó que la cría de foca tenía una bolsa de plástico que servía para cubrir un paquete de agua embotellada enredada a su cuello.
Sin tiempo que perder, la cría fue “inmediatamente” trasladada a las instalaciones del centro de rescate marino, donde trabajadores cortaron el envoltorio que permaneció alrededor de su cuello durante tiempo indefinido.
“Por suerte, el plástico todavía no había cortado el cuello de la foca”, agregaron las autoridades del MMSC en el comunicado. Aunque esto representaba una buena noticia, el estado de salud de la foca era delicado, estaba letárgica y sufrió problemas gastrointestinales.
Ante esta situación, el veterinario del centro de rescate marino realizó un examen médico completo y análisis de sangre para descartar cualquier condición subyacente y para obtener valiosa información con la que podrán tomar decisiones sobre el plan de rehabilitación de la cría de foca.
Mientras tanto, la foca está siendo alimentada a través de un “tubo de tratamiento” con una mezcla de “fórmula y electrolitos” con la que buscan que su masa corporal aumente, ya que su peso al ingresar al centro era de aproximadamente 14 kilos.
“La migración anual de cachorros de foca gris está en apogeo en nuestra zona”, subrayaron las autoridades del MMSC, quienes indicaron que las crías nacen entre diciembre y febrero y que “sólo” son amamantadas durante un par de semanas antes de que sus madres los desteten.
“Muchos cachorros nadan desde sus zonas de nacimiento en Nueva Inglaterra y aguas canadienses hasta Nueva Jersey [...] Para cuando llegan a nuestras playas, necesitan descansar y a algunos no les ha ido tan bien durante su viaje y necesitan de nuestra ayuda”, concluyó el centro de rescate.
Un apoyo para los animales marinos
El MMSC se dedica desde 1978 a rescatar a mamíferos y tortugas marinas en peligro a lo largo de toda la costa de Nueva Jersey, sin su apoyo, numerosos animales acuáticos serían víctimas de un trágico destino a causa de diferentes factores, tanto humanos como ambientales.
Jay Pagel, coordinador de varamientos del MMSC, declaró en entrevista para el medio CBS que actualmente el centro tiene a 10 pacientes bajo su protección, pero espera que a finales de esta semana aumente la cantidad de varamientos debido al azote de una tormenta.
“Por lo general, las cosas no se ponen tan ocupadas hasta principios de marzo, pero como el clima es algo estable y las poblaciones de focas aumentan, estamos viendo que los animales llegan un poco antes”, dijo Pagel, quien exhortó a los bañistas de las playas a reportar a través de las líneas directas de la organización cualquier varamiento que observen.