Scooty es una perra mestiza que fue encontrada gravemente herida, llena de gusanos, con la cadera y la columna destrozadas, enferma y sin esperanzas en 2012 por Baja Dog Rescue, refugio animal encargado de ayudar a los canes necesitados tanto en Baja California, México como en San Diego, Estados Unidos.
El refugio inició una campaña para conseguir fondos con los que podrían ayudar a darle una mejor calidad a la entonces cachorra de unos cuantos meses de edad. Al llamado de auxilio respondió Erica Loring, quien supo que podía hacer más que donar para la causa y decidió iniciar un proceso de adopción.
Una vez en su nuevo hogar, Scooty se mostró muy desconfiada y temerosa con su nueva dueña, pero pronto, y con ayuda de una silla de ruedas especial, comenzó a abrirse. Loring notó que su perra tenía algo especial y decidió abrirle una cuenta de Instagram en la que comparte todas sus aventuras. A día de hoy, la canina se convirtió en toda una “petfluencer” con más de 140.000 seguidores.
Aprendiendo a superar sus traumas
Loring relató en entrevista para la revista People que “Super Scooty” fue encontrada en las calles de Baja California luego de ser abandonada por sus dueños y obligada a arrastrarse con sus patas delanteras para buscar comida y refugio.
Su dueña cuenta que cuando Baja Dog Rescue encontró a Scooty estaba llena de gusanos, padecía moquillo, múltiples infecciones masivas, tenía heridas “hasta en los huesos” que también estaban infestados de larvas, la cadera aplastada y la espalda rota “en algunos lugares”, por lo que al ver su petición de ayuda supo que podía ir aún más lejos para apoyarla.
Además de donar para su causa, Loring inició un proceso de adopción para llevarse a Scooty a casa, sin embargo, los primeros días no fueron sencillos, pues claramente tuvo que soportar demasiado durante sus días en las calles de México y todas esas vivencias le dejaron traumas.
“Al principio estaba obviamente triste y tímida, definitivamente estaba dentro de un caparazón, nada que ver con lo que es a día de hoy”, agregó Loring.
Pronto, y con ayuda de una silla de ruedas hecha a su medida, Scooty, mejor conocida en redes sociales como “Super Scooty” mostró su verdadera personalidad en cuanto entró en confianza.
La perra demostró ser amante de las caminatas, de los paseos y de corretear por las calles y las playas de California, así como juguetear con sus amigos caninos y su dueña.
Su personalidad le valió en 2016 el título de “el perro más feliz del mundo”, otorgado por una reconocida marca de comida para mascotas.
Sus ganas de salir adelante y una carrera en redes
Su peculiar forma de ser y sus ganas de salir adelante pronto la posicionaron dentro del mundo de Internet como una reconocida influencer que al día de hoy cuenta con 145.000 seguidores en Instagram y 135.000 más en TikTok, red social donde sus videos alcanzan las millones de vistas.
Uno de sus clips más famosos en TikTok cuenta con 49 millones de vistas. En él se puede observar a Scooty correr velozmente hacia su dueña, quien se encuentra a la vuelta de una esquina. Al momento de subir a la acera, una de las ruedas de la silla de la canina choca contra una piedra y provoca que se vuelque sobre el pavimento.
Aunque su accidente luce muy aparatoso, Loring aclaró en uno de los comentarios de la publicación que Scooty “está perfectamente bien”, pues inmediatamente la levantó y siguió corriendo hacia el parque, donde más tarde disfrutó de una caminata y una larga sesión de juegos con sus demás compañeros caninos.
Las ganas de salir adelante de la perra de 13 años, demostradas en numerosos clips y fotografías, inspiraron a cientos de miles de personas a seguir sus aventuras diarias y a apoyar a través de la sección de comentarios el apoyo que le brinda su dueña.