La impactante historia de la serpiente que confundió la perilla de una palanca con un huevo y sobrevivió a la cirugía

Después de la operación, la serpiente pasará el resto del invierno bajo el cuidado de la organización que le salvó la vida. En primavera será devuelta a la naturaleza una vez acabe su rehabilitación

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La serpiente se comió una
La serpiente se comió una palanca de cambios luego de confundirla con un huevo. (Instagram/secondchancewildlifecenter)

Una serpiente ratonera puso en riesgo su vida después de tragarse la perilla de una palanca de cambios que confundió con un huevo. Su situación fue puesta bajo control gracias a Second Chance Wildlife Center (SCWC), centro de rescate de vida silvestre basado en Maryland, Estados Unidos, que retiró la bola de plástico sin ningún inconveniente.

La bola ocasionó un agujero en la piel a la altura del estómago de la serpiente, por lo que sin la intervención oportuna del SCWC hubiera sido víctima de un trágico destino.

Tras la cirugía, la serpiente se encuentra bien. Especialistas del centro de rescate silvestre pronostican que se recuperará exitosamente y que podrá ser liberada de vuelta en la naturaleza una vez termine el invierno.

La perilla que se hizo pasar por un huevo

La palanca de cambios sobresalía
La palanca de cambios sobresalía de su estómago, por lo que tuvo que ser intervenida de emergencia. (Instagram/secondchancewildlifecenter)

Con una serie de imágenes publicadas a través de Instagram, el SCWC anunció uno de los “casos más inusuales” que han atendido: una serpiente ratonera con un cuerpo extraño que sobresalía de su piel.

Miembros de la organización declararon que al ingresarla “era evidente” que la serpiente ingirió un objeto extraño muy parecido a un huevo.

Si bien el caso era algo inusual para los miembros de la organización, es algo común entre las serpientes ratoneras, ya que, según indican los trabajadores en el post, suelen confundir pelotas de golf con huevos frescos de gallina, por lo que tenían una vaga idea de lo que se enfrentaban.

Después de examinarla meticulosamente, veterinarios averiguaron que lo que inicialmente creían se trataba de una pelota de golf, en realidad era la perilla de una palanca de cambios que permaneció en su estómago durante tanto tiempo que abrió un agujero en la piel de la serpiente.

El objeto que atentaba contra
El objeto que atentaba contra su vida le fue retirado sin ninguna complicación Crédito: Instagram/secondchancewildlifecenter

Uno de los veterinarios del SCWC extrajo quirúrgicamente la perilla y suturó el estómago, para después “reparar” el agujero que dejó en la parte inferior de la serpiente.

A pesar del traumático episodio, las autoridades del SCWC aseguraron que el reptil sobrevivió a la cirugía y se recuperará por completo.

“Pasará el resto del invierno con nosotros y finalmente regresará a casa en primavera”, concluyeron los miembros del equipo de rehabilitación de vida silvestre.

La publicación atrajo la atención de cientos de personas, quienes no podían creer que un animal sobreviviera a tener un agujero en su estómago provocado por un objeto extraño, sin embargo, hubo gente que agradeció la labor del SCWC, que desde hace más de 20 años vela por la salud y bienestar de los animales silvestres necesitados.

Animales en problemas por sus “hábitos” alimenticios

Luego de retirarle la palanca
Luego de retirarle la palanca de cambios, el veterinario suturó a la serpiente. (Instagram/secondchancewildlifecenter)

La serpiente es el único animal que puso en peligro su vida luego de ingerir algo que no debía. A finales de enero se popularizó la noticia de Kyte, un cachorro de labrador, que tuvo que ser llevado de emergencia al hospital después de que se tragara dos anzuelos de pesca.

A través de un comunicado, miembros del hospital veterinario, Kentdale Referrals, dieron a conocer la peculiar historia. Su dueña, oriunda de la ciudad de Ulverston, Inglaterra, paseaba con Kyte, cuando notó que de su hocico salía una maraña de hilo.

La mujer escuchó que su perro tosía y gritaba justo antes de notar la gran maraña de hilo de pesca colgar de su boca, por lo que entró en pánico al suponer que su amada mascota tragó carnada enganchada a unos anzuelos.

“Estábamos muy preocupados, Kyte tenía sólo siete meses en ese momento y habían muchas posibilidades de que no sobreviviera al procedimiento debido a la ubicación de los anzuelos”, declaró la dueña del cachorro.

Uno de los dos anzuelos se alojó “justo” encima del corazón de Kyte, mientras que el otro se ubicaba en la parte superior de su estómago.

Gracias a la rápida intervención de los especialistas veterinarios, Kyte sobrevivió después de una cirugía de tórax compleja que fue calificada por los miembros del hospital como de “alto riesgo”.

Kyte pasó 12 días más en el hospital después de su operación hasta que fue dado de alta. Una vez en su hogar volvió a la normalidad como si nada hubiera pasado. “Realmente parece un milagro. La única evidencia de que algo sucedió es la cicatriz que tiene en su pecho y estómago”, concluyó la dueña del cachorro.

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