En mayo de 2022, rescatistas del Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWC) y SeaWorld Orlando, encontraron a Reckless, la manatí, en el mar cercano al condado de Broward, Florida en Estados Unidos. El animal tenía una grave herida en la parte superior de su cuerpo, causada por chocar contra un barco.
Reckless no estaba sola, junto a ella se encontraba el pequeño Churro, su cría recién nacida, quien todavía tenía el cordón umbilical adherido. Debido a que su madre estaba gravemente herida las posibilidades de que sobreviviera eran mínimas.
El equipo de salvamento acuático trasladó a la madre e hijo manatíes a sus instalaciones en Orlando, Florida, donde recibieron cerca de 17.000 horas de rehabilitación y atención especializada por parte de todos los expertos en vida marina. Tras 20 meses de recuperación, Reckless y Churro, equipados con cinturones de seguimiento, pudieron regresar a la naturaleza a finales de enero
La manatí que luchó por vivir
Reckless y Churro fueron rescatados en Florida en mayo de 2022 por la FWC después de que la madre manatí sufriera lo que el parque acuático calificó como un “catastrófico choque con un barco”. El accidente le destrozó el hombro y expuso músculos y tejidos profundos que la dejaron en una condición crítica con “lesiones potencialmente mortales”, según declararon autoridades de Sea World en un comunicado de prensa.
Stacy DiRocco, veterinaria en jefe de Sea World Orlando, declaró en entrevista para la revista People que Churro lucía bastante bien y parecía una cría de manatí recién nacida en buenas condiciones, pero el estado de Reckless era “bastante deprimente”. “Ciertamente la expectativa era que no sobreviviría”
Desde ese momento, expertos veterinarios se encargaron de la recuperación de Reckless, quien tenía altas probabilidades de perder tanto su aleta cómo hombro derecho.
“Sabíamos que no había manera de salvar su aleta o su hombro. Sufrió daños catastróficos hasta el punto de que no había forma de salvarlo, así que lo único que se podía hacer era descubrir cómo extirpar y completar la amputación”, dijo DiRocco.
La veterinaria en jefe agregó que realizar el procedimiento médico de forma que asegurara su supervivencia era una tarea difícil.
“Tuvimos que dividirlo (el hombro) en pequeños pedazos para que pudiéramos mantenerla estable y hacerlo poco a poco. Después tuvimos que lograr que se curara”, agregó DiRocco.
Reckless pasó cerca de 20 meses en el centro de rescate de Sea World, tiempo durante el cual fue sometida a 12 operaciones diferentes.
Las autoridades declararon en el comunicado que mantener a Churro con su madre fue primordial, ya que las crías de manatí dependen de sus madres para nutrirse y aprender habilidades de supervivencia, tales como encontrar comida, evitar depredadores y buscar áreas de agua cálida durante la temporada de “aturdimiento por frío”.
“La madre y cría eran luchadoras, y nuestro equipo veterinario estaba decidido a darles otra oportunidad de vivir”, añadió DiRocco.
Además de la amputación de su aleta pectoral, Reckless pasó por múltiples cirugías para combatir infecciones, numerosas radiografías, terapia con láser frío, gastroscopia y atención médica con el objetivo de asegurar su supervivencia. “Demostró ser resistente a pesar de todo”, declaró DiRocco.
Un emotivo regreso a la naturaleza
A finales de enero, Reckless y Churro fueron liberados después de que los expertos veterinarios se aseguraron de que estaban en condiciones adecuadas tras recibir más de 17.000 horas de atención especializada.
El grupo de expertos colocó un cinturón de seguimiento único para, de acuerdo con las autoridades del parque acuático, garantizar su salud mientras viven en su hábitat natural.
DiRocco le dijo a la revista People que espera que la historia de Reckless y Churro inspire a todos los seres humanos a ser más considerados con las criaturas marinas.
“Necesitamos hacerlo mejor en términos de conservación y eso no se aplica sólo a los manatíes”, concluyó la veterinaria en jefe.