Un shih tzu de 16 años de edad de nombre Bear preocupó a su dueña, Jenny Hazard, oriunda de Milwaukee, en Estados Unidos, tras escapar del patio trasero de su hogar luego de que lo dejara sin supervisión durante un par de minutos.
La mujer hizo todo lo posible por hallar a su perro, quien por su edad necesita de cuidados especiales y supervisión constante; incluso publicó fotografías e información sobre su amada mascota en redes sociales con la esperanza de que algún buen samaritano lo reconociera y la contactara para poder reunirse nuevamente.
Al poco tiempo, Hazard recibió un mensaje de texto de una mujer que le informó que su perro estaba en un lugar inusual: un bar local al que suponen que llegó luego de que un grupo de clientes lo cargara hasta adentro. La preocupada mujer indicó más tarde que se sentía sumamente agradecida, pues Bear sufre de problemas del corazón y su angustia era muy grande.
El perro que ansiaba una noche de “fiesta”
Hazard pasaba el tiempo en el patio trasero de su hogar con sus tres perros durante una noche de la semana pasada, cuando de pronto, Bear, un shih tzu de 16 años de edad, desapareció inexplicablemente. La mujer buscó por todos los lugares cercanos a su amada mascota, pero no tuvo éxito.
Pronto, la preocupación crecía más y más. Según relató Hazard al medio local Fox6 Milwaukee, a Bear siempre le encantó la aventura, pues cuando era más joven “era un corredor”. La mujer creía que esas andanzas quedaron en el pasado, pero el perro le demostró lo contrario.
“Casi era de noche. Estaba afuera con los tres perros, en un momento Bear estaba ahí y al siguiente ya no”, dijo Hazard.
La mujer notó que la puerta de la cerca estaba entreabierta y como Bear no aparecía en ningún lado, no le fue tan difícil conectar los puntos y asumir que su mascota aprovechó la oportunidad para escapar y dar un paseo nocturno.
La pequeña aventura de Bear no era poca cosa para Hazard, quien indicó que a los “15 o 20 minutos” de no encontrarlo rompió en llanto, pues la preocupación que la invadía era demasiada. “Como es viejo, tiene una enfermedad cardíaca”, acotó la dueña del perro.
La única alternativa que Hazard tenía en ese momento era recurrir a las redes sociales. Rápidamente publicó fotografías e información relevante sobre su mascota a grupos de su comunidad y vecindarios locales con la esperanza de que alguien lo reconociera.
“No puede llegar muy lejos en la nieve. Me pregunté a dónde pudo ir”, se cuestionó la preocupada mujer que ya temía lo peor.
Un par de minutos pasaron y Hazard no recibía ninguna actualización sobre el paradero de su mascota, pero pronto un cómico e inesperado mensaje de texto calmó sus nervios.
El mensaje que puso fin a su celebración
Hazard definió a su mascota como un ser muy social, por lo que no le pareció tan extraño que el mensaje de texto indicara que su perro había aparecido dentro de un bar local.
“Recibimos un texto que decía, tu perro está en Finks. Yo no podía creerlo”, contó la mujer entre risas.
Aliviada por saber que su amada mascota estaba fuera de peligro, Hazard se preguntó qué hacía en un bar. El amigo de un conocido suyo envió la foto de Bear “divirtiéndose como nunca” en Finks Bar, ubicado en la 1875 N. Humboldt Avenue, aproximadamente a un kilómetro de su casa.
Hazard agradeció a los trabajadores y clientes del bar, quienes lo cuidaron muy bien; “supongo que era bastante popular”, subrayó.
Al final del día, Hazard se enteró de que Bear estaba dentro de Finks con un grupo de chicas que estaba haciendo “Bar hopping”. Los dueños del establecimiento le afirmaron que las mujeres probablemente lo recogieron de algún lugar de la calle y lo llevaron con ellas a su primera parada de la noche.