Ecko, el pastor belga malinois de pelaje café con negro, se convirtió en el símbolo de toda una generación de perros rescatistas que apoyaron tanto a México como a otras naciones durante algunos de sus momentos más difíciles.
El can especializado en búsqueda y rescate sirvió a su país durante más de siete años, tiempo en el cual ayudó a localizar a personas atrapadas debajo de los escombros que diferentes desastres naturales dejaron atrás.
Ecko participó en numerosas operaciones, entre las que destacaron sus labores de búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo escombros en el sismo del Istmo de Tehuantepec el 7 de septiembre de 2017 y la asistencia a las autoridades tras el terremoto que sacudió a Turquía en febrero de 2023.
Toda una vida al servicio de la nación
Ecko nació el 9 de febrero de 2016 y tres años más tarde se unió a la Unidad de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR) con la misión de apoyar a la Secretaría de Marina (Semar) en labores de búsqueda y rescate de personas atrapadas debajo de escombros que diferentes desastres naturales dejaron tras su paso.
Poco a poco, Ecko destacó por ser un elemento canino valioso gracias a los resultados de su entrenamiento.
Por muchos años, el pastor belga malinois sirvió durante labores de búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo los escombros de instalaciones del colegio Enrique Rébsamen, que fue reducido a escombros tras el sismo de 2017.
De igual manera, Ecko fue parte crucial del equipo de localización y salvamento de personas tras el desplome de la línea 12 del metro de la Ciudad de México el 3 de mayo de 2021.
También ayudó a localizar a personas tras el desgajamiento del cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla de Baz, en el Estado de México durante el 10 de septiembre de 2021.
Asimismo, se destaca su importante labor que resultó en el rescate de personas atrapadas tras el derrumbe en el relleno sanitario de Naucalpan, también en el Estado de México, el 4 de julio de 2023.
Hasta 2019, Ecko, en conjunto con su dúo Evil, eran los únicos canes certificados ante el Centro Nacional de Prevención de Desastres en estándares de competencia para perros de rescate, sin embargo, uno de sus más grandes logros, y también de los últimos, ocurrió el 6 de febrero de 2023.
Ese día fue enviado a Turquía para apoyar a los 27 integrantes del “Grupo de rescate Frida”, quienes estaban encargados de buscar y rescatar a personas atrapadas en los escombros de los edificios colapsados.
Durante esta misión, Proteo, uno de sus compañeros caninos de 10 años, murió en cumplimiento de su deber. Tras su muerte se erigió una estatua a las afueras de Campo Marte y se realizaron muchos homenajes más.
Una de las últimas tareas que le fueron asignadas a Ecko sucedió el primero de octubre de 2023, cuando apoyó a la Semar a localizar ciudadanos aprisionados tras el colapso de una iglesia en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Un adiós con todos los honores
El 23 de enero de 2024, la Semar anunció a través de un comunicado de prensa que Ecko y su compañera Max, la sabueso que localizó a Rafael Caro Quintero, también conocido como “El narco de narcos”, uno de los narcotraficantes más buscados tanto por la DEA como por el Gobierno mexicano, durante un operativo en julio de 2022, celebraron su jubilación tras seis años de “destacado servicio”.
La Semar recordó la trayectoria del hasta entonces activo canófilo y le agradecieron por ser una parte importante del USAR.
“De esta manera, la Secretaría de Marina-Armada de México, reconoce la gran labor desempeñada por nuestros caninos ahora que se encuentran jubilados”, se lee en el comunicado.
Las autoridades de la Semar finalizaron el comunicado informando que desde ese día, ambos perros vivirán en un nuevo hogar “después de servir en operaciones de rastreo, búsqueda y rescate para esta noble institución”.