Científicos descubrieron que las cabras son capaces de entender las emociones en el tono de la voz humana

El hallazgo aporta evidencia a las investigaciones que demuestran que el ganado, al igual que las mascotas, es sensible a las emociones humanas

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Un estudio reciente descubrió que las cabras son capaces de distinguir las emociones en el habla humana. (LIBRESHOT.COM via Europa Press)
Un estudio reciente descubrió que las cabras son capaces de distinguir las emociones en el habla humana. (LIBRESHOT.COM via Europa Press)

Las cabras son conocidas por distintas cosas, entre las que destaca su capacidad de modular el balido para desarrollar diferentes sonidos y acentos, pero recientemente, un estudio reveló un sorprendente hallazgo que demuestra que también son capaces de distinguir las emociones en el tono de la voz humana.

El descubrimiento ayuda a conectar mejor con una especie que probablemente desarrolló este mecanismo gracias a su larga relación con los humanos, y se une a las evidencias existentes de que el ganado, al igual que las mascotas, es sensible a las señales emocionales de las personas.

En el pasado ya existía evidencia de que las cabras podían identificar las emociones en las expresiones faciales humanas, pero este hallazgo demuestra que también son capaces de entender el tono de voz y anticipar sus motivaciones conductuales.

Las cabras entienden las emociones

Gracias a su enorme historia junto a los humanos, las cabras son capaces de discriminar las emociones en su tono de voz. (REUTERS/Maria Alejandra Cardona)
Gracias a su enorme historia junto a los humanos, las cabras son capaces de discriminar las emociones en su tono de voz. (REUTERS/Maria Alejandra Cardona)

Alan McElligott, profesor de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong (CityUHK) basó su estudio, recientemente publicado en la revista científica Animal Behaviour, en que las cabras (Capra hircus) pueden discriminar las diferencias en el tono del balido de otros miembros de su especie, por lo que ahondó en si esta capacidad se extiende al habla humana.

Los científicos hicieron que las cabras escucharan una serie de voces que expresaban emociones tanto negativas como positivas. Sus resultados demostraron que el 75% de ellas miraron al “hablante” tras un cambio en la intención de su voz, hecho que sugiere que “percibieron el contenido emocional de las grabaciones”, según informa la agencia de noticias Europa Press (EP).

Las cabras escucharon nueve reproducciones que expresaban valencias positivas (felices) y negativas (enojadas), a esta etapa del estudio los investigadores la titularon como “fase de habituación”.

Los realizadores predijeron que las cabras se acostumbrarían después de la presentación repetida de una voz que transmitiera una única emoción, pero después del primer cambio de “valencia”, notaron que “debido a que podían percibir el cambio en el contenido emocional”, renovaban su atención y observaban “más rápido y durante más tiempo” a la fuente del sonido.

Asimismo, notaron que las cabras se volvieron “más lentas” para responder a las reproducciones a medida que escuchaban los estímulos tanto positivos como negativos, mientras que prestaban atención durante más tiempo a voces desconocidas “en comparación a aquellas que ya conocen”.

Los investigadores descubrieron que las cabras “buscaron” durante un tiempo cada vez más corto por la fuente del sonido una vez se detuvo.

Después de un cambio de valencia, los científicos indican que era menos probable que las cabras miraran, pero se sorprendieron al ver que aquellas que sí lo hicieron indagaran durante “más tiempo”.

La importancia del hallazgo

El hallazgo aporta evidencia a la información de que el ganado, al igual que las mascotas, es sensible a las emociones humanas. (REUTERS/Carlos Barria)
El hallazgo aporta evidencia a la información de que el ganado, al igual que las mascotas, es sensible a las emociones humanas. (REUTERS/Carlos Barria)

El hallazgo aporta evidencia para entender a un animal que durante cientos de años ha vivido junto a los seres humanos y se une a la lista, junto a las mascotas, de especies que son sensibles a las señales de las personas.

El artículo indica que todos los animales domesticados dependen en gran medida de los humanos y que a través de “múltiples generaciones de relación interdependiente”, las cabras y otras especies se adaptaron a su nuevo entorno, dotándolos de una mayor inteligencia social.

Los científicos señalan ejemplos de especies que se adaptaron después de su convivencia con los humanos, como los cerdos domésticos, que “se comportan de manera diferente a las voces humanas según la valencia que expresan”.

A diferencia de los cerdos, los perros y gatos “monitorean las manifestaciones emocionales producidas por su dueño durante más tiempo que las de un extraño”.

“Hemos presentado aquí la primera evidencia de que las cabras pueden discriminar entre señales expresadas en la voz humana. Los hallazgos contribuyen a la limitada literatura disponible que indica que el ganado, al igual que las mascotas, es sensible a las señales humanas”, agrega la investigación.

Los científicos continuarán investigando para comprender la importancia de la voz humana en la vida emocional y el bienestar de las cabras y otras especies domésticasas.

Con información de Europa Press.

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