Investigadores captan por primera vez a un tiburón blanco recién nacido

El imponente tiburón blanco (Carcharodon carcharias), a pesar de ser un animal icónico dentro de la cultura popular, guarda todavía numerosos secretos, uno de ellos se debe a la escasez de datos sobre su historia temprana de vida y reproducción. Recientemente, un impresionante hallazgo ayudó a comprender mejor uno de estos misterios.

Gracias a un dron submarino desplegado en la costa de California, Estados Unidos, investigadores captaron las primeras imágenes de la historia de un ejemplar de tiburón blanco recién nacido vivo.

El descubrimiento de la cría nacida en aguas poco profundas, a unos 300 metros de la costa, contradice numerosos estudios que sitúan sus nacimientos más lejos en el mar y sirve como prueba para que autoridades y legisladores intervengan en la protección de la especie.

El histórico suceso ocurrió durante julio de 2023, cerca de Santa Bárbara, en la costa central de California, en Estados Unidos, sin embargo, las conclusiones de la investigación fueron publicadas el 29 de enero de 2024 en la revista científica Environmental Biology of Fishes.

El fotógrafo Carlos Gauna, reconocido por sus imágenes de naturaleza y especialmente por las tomas que ha realizado a tiburones blancos, en conjunto con el biólogo Philip Sternes de la Universidad de California en Riverside, se encargaron de capturar al primer escualo recién nacido gracias a un dron submarino.

Los tiburones de esta especie poseen una coloración grisácea por encima y otra blanca por debajo, pero el ejemplar captado, de casi un metro y medio, era completamente blanco, según informan los investigadores en su estudio.

Al ampliar las imágenes y reproducirlas en cámara lenta comprobaron que la capa blanquecina que cubría al animal poco a poco se desprendía de su cuerpo mientras nadaba. Sospecharon entonces que se trataba de una cría que se intentaba desprender de su capa embrionaria.

Los autores explican que dónde dan a luz los tiburones blancos es uno de los misterios de la ciencia, puesto que nadie ha logrado determinar con exactitud dónde nacen y al mismo tiempo, aseguran que hasta el momento nadie había visto a una cría recién nacida y con vida.

Hasta este impresionante hallazgo, sí se habían visto algunas crías de tiburones blancos, pero muertas dentro del cuerpo de sus madres embarazadas también fallecidas.

Si bien el descubrimiento parece el fruto de una casualidad, los investigadores aseguran que días antes de captar las sorprendentes imágenes ya habían avistado en el mismo lugar “grandes” tiburones blancos probablemente preñados. E incluso, el mismo día de la grabación, uno de ellos se sumergió y más tarde reapareció la cría frente a su cámara.

El lugar del avistamiento fue propuesto como un lugar muy probable para el nacimiento de tiburones blancos, de acuerdo con la agencia de noticias EFE. Sin embargo, hasta ahora no se había captado ningún nacimiento, o alguna cría recién nacida.

Las imágenes de la cría se tomaron a unos 300 metros de la playa, lo que indica que es muy probable que naciera en aguas poco profundas, a pesar de que numerosos estudios sitúan su nacimiento más lejos en el mar.

“El lugar donde dan a luz los tiburones blancos es uno de los santos griales sobre los escualos; nadie ha visto una cría de tiburón recién nacido”, declaró Gauna, conocido en internet como The Malibu Artist, en un comunicado.

Los investigadores reconocen que es posible que la película blanca que cubría al tiburón se tratara de una afección de la piel, sin embargo, no creen que ese sea el caso.

En el útero, los tiburones embrionarios se alimentan de huevos no fertilizados para obtener proteínas. Sus madres les ofrecen alimento adicional con una especie de líquido secretado dentro del vientre. “Creo que lo que vimos fue que el bebé derramaba leche intrauterina”, dijo Sternes.

Los autores del estudio insistieron en que más investigaciones son necesarias para demostrar que esas aguas sirven de criadero para los tiburones blancos y extendieron una petición a las autoridades y a los legisladores para que intervengan y protejan esa zona para contribuir a la conservación de la especie.

El sorprendente hallazgo arroja luz sobre los secretos que guarda una especie tan conocida como amenazada, pues la Unión Internacional para la Conservación para la Naturaleza (UICN) lo considera como un animal vulnerable a causa de la pesca incidental y la comercialización de sus aletas y mandíbulas.

Las pesquerías costeras suelen capturar incidentalmente a tiburones blancos con redes de enmalle, de arrastre, cañas y trampas para peces, aunque cuentan con una tasa de supervivencia relativamente alta después de su liberación de los dispositivos de pesca, países como Australia y Sudáfrica han implementado programas de protección.

Por otro lado, las mandíbulas y aletas de tiburón blanco tienen un alto valor en el mercado, donde son comercializadas como artículos de exhibición o para consumo local.

Con información de EFE y EuropaPress