Peanut, la gallina más vieja del mundo que fue rescatada por una pareja de granjeros en Michigan, Estados Unidos, falleció mientras dormía en los brazos de sus dueños. Marsi Parker Darwin, propietaria del animal, compartió que su compañera emplumada pasó a una mejor vida de la forma más pacífica posible y está agradecida con eso.
La mujer dio a conocer el deceso de Peanut en una publicación en su blog personal. Parker Darwin aseguró que si bien hizo un gran trabajo con su mascota al grado de que llegó a vivir 21 años y medio —mucho más que el promedio de vida de un animal de su especie—, le es imposible no sentirse triste con su partida, pues la consideraba como parte de su familia.
“Ella nos llevó a un viaje salvaje el último año y medio, atrayendo la atención mundial con su récord Guinness como el pollo más viejo del mundo. Mi vida se centró en su historia desde entonces”, escribió la dueña de la gallina.
Un vacío en el hogar
Marsi Parker Darwin dijo en entrevista para Fox Weather que su mascota era un ser extraordinario que dejó un gran vacío tanto en su casa en Michigan como en el corazón de ella y su pareja. Peanut estuvo con sus dueños desde que era un huevo, la pareja se hizo cargo hasta que eclosionó y desde entonces vivieron juntos una gran cantidad de aventuras.
“Tengo muchos años de recuerdos con ella y estoy muy feliz por eso, y por el hecho de que ella haya tocado a tantas personas con su supervivencia y espíritu a través de mi pequeño libro ‘My girl Peanut and Me’ (Mi niña Peanut y yo)”, compartió.
La gallina nació en la primavera de 2002 y desde entonces recibió toda clase de cuidados, sus dueños hicieron todo lo posible para que su mascota tuviera una vida larga y saludable, pues la ponían a hacer ejercicio constantemente y tenía una dieta nutritiva.
Guinness World Records la reconoció como la ave más longeva del mundo cuando cumplió 20 años y desde entonces su fama a nivel mundial creció como la espuma.
Parker Darwin explicó que en el último año y medio realizó múltiples entrevistas para periódicos, canales de televisión y programas de radio de diferentes partes del mundo. En sus últimos meses de vida era transportada en una canasta para que no se cansara y la llevaban a sus lugares favoritos.
El último adiós
La dueña de Peanut rechazó recientemente una propuesta de una productora para realizar un documental sobre la vida de su gallina y en los últimos meses su prioridad era que el animal estuviera lo más cómodo posible para no deteriorar su salud.
Darwin recibió varios mensajes de consuelo en sus redes sociales y agradeció el cariño que recibe por parte de las personas, sin embargo, compartió que también ha recibido comentarios negativos y que esta situación la pone bastante triste, pues lamenta que haya personas insensibles. “Pero como lo haría Peanut, elijo centrarme en la esperanza que hay en el mundo”, dijo sobre cómo está afrontando esta situación.
La mujer ha comenzado a desmontar todos el cuarto donde descansaba la gallina y cada vez que encuentra una de sus plumas mientras limpia el lugar los miles de recuerdos que pasó con ella llegan a su mente.
Darwin compartió que su casa está “extrañamente silenciosa” que se siente vacía sin la presencia de Peanut, e incluso sus dos corgis, un gato y tres loros tienen un comportamiento triste en señal de que extrañan a su compañera emplumada.