Un castor gigante se cuela en un hospital y se esconde entre las patas de un piano

Las autoridades desconocen cómo llegó el roedor al nosocomio, pero tienen la teoría de que estaba buscando un lugar para refugiarse

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El castor fue sacado del nosocomio en un contenedor negro (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)
El castor fue sacado del nosocomio en un contenedor negro (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)

Un castor gigante fue encontrado dentro de las instalaciones de un hospital en Tennessee; la visita inesperada del roedor provocó una movilización policíaca en la zona a primeras horas de la madrugada para capturar y trasladar al espécimen a un lugar seguro.

El Departamento de Policía de Bartlett compartió en sus redes sociales que recibieron la llamada por parte de las autoridades del nosocomio alrededor de las 6:45 horas. Dos oficiales se dirigieron al lugar y encontraron al castor gigante ocultó en una de las salas del Hospital St. Francis.

Animales que no quieres debajo de tú árbol en la mañana de Navidad. El oficial Read se aseguró de que el castor encontrara un buen hogar”, escribió la administración del departamento de policías en su página de Facebook junto con diferentes fotos del roedor gigante acomodándose en el contenedor de basura y otra escondiéndose entre las patas de un piano.

Un espacio seguro

El castor junto con el policía que lo agarró dentro del hospital, saliendo de las instalaciones (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)
El castor junto con el policía que lo agarró dentro del hospital, saliendo de las instalaciones (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)

De acuerdo con información del periódico local Charlotte Observer, el enorme castor fue encontrado por los agentes de policía detrás del instrumento musical y lo más probable es que estaba buscando algunos artículos de madera para hacer su presa en un lugar cercano.

Un portavoz del Departamento de Policía comentó en entrevista a McClatchy News que el animal y el oficial resultaron ilesos de esta convivencia, pues incluso el roedor aceptó ser acariciado por Robb Read en cuanto le estiró la mano y entró sin problemas en un contenedor negro en el que fue trasladado.

Las autoridades desconocen cómo llegó el castor al hospital, sin embargo, después de una evaluación médica se percataron que el animal silvestre estaba bien alimentado y era lo suficientemente grande como para activar las puertas automáticas y entrar a cualquier parte del lugar.

El portavoz del departamento de policía tiene la teoría de que el roedor sólo estaba buscando en donde pasar la noche y aunque parece ser un incidente extraño, en los últimos años han atendido diferentes casos de animales entrando a casas, tiendas y otros lugares.

Los usuarios de Facebook que vieron la publicación compartieron en la caja de comentarios que esta noticia les alegró el día y que muy probablemente el animal buscando los regalos de navidad que le había dejado Santa Claus.

Los castores americanos

El castor oculto detrás de una de las patas del piano que había en uno de los salones del Hospital St. Francis (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)
El castor oculto detrás de una de las patas del piano que había en uno de los salones del Hospital St. Francis (Facebook BARTLETT POLICE DEPARTMENT)

El Gobierno de Tennessee explicó en su página web que en la demarcación se pueden encontrar abundantes ejemplares de estos animales. “No son un problema de conservación, aunque en siglos anteriores su número disminuyó significativamente debido a la captura no regulada”, explicaron las autoridades.

La población de estos animales se recuperó con el paso de los años y ahora es común verlos en diferentes partes del estado, en especial en zonas cercanas a los ríos, arroyos, humedales y pequeños lagos.

Estos animales destacan por sus habilidades para construir presas con diferentes instrumentos que encuentran en la naturaleza como madera, piedras y desechos. Los castores son animales nocturnos, por este motivo las autoridades creen que el ejemplar que entró al Hospital St. Francis se escabulló en el lugar cuando había poca actividad.

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