Chada es una osa de 24 años que se volvió famosa en mayo pasado después de que fue captada en video despertando de su larga hibernación, el animal causó revuelo en redes sociales y se convirtió en un meme, sin embargo, recientemente se reveló la verdadera historia de la mamífera que “odia despertarse”.
De acuerdo con información de la revista The Dodo, la osa ha vivido desde hace cuatro años en un santuario de animales de su especie. Antes de que llegara al lugar que le cambió la vida, fue explotada para el entretenimiento de las personas en un circo y estuvo confinada en jaulas estrechas donde no tenía comodidad.
El animal rescatado es de una rara especie de una subespecie de oso pardo llamada Tien Shan y es uno de los especímenes que se encuentran en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), puesto que solo quedan pocos ejemplares en el territorio del Himalaya occidental.
La vida después del circo
White Rock Save Wild Foundation explicó en la ficha técnica de la osa que Chada nació el 24 de diciembre de 1998 y desde pequeña fue vendida al Circo Nacional de Ucrania. Por más de 12 años estuvo viajando por el país europeo en un circo sobre ruedas y dio múltiples espectáculos.
“Estos viven en la naturaleza de Asia y están desapareciendo debido a la destrucción del medio ambiente y la caza furtiva. Los padres de Chada nacieron en Kazajistán. Desafortunadamente estos osos raros a menudo terminan en circos”, explicó la organización en su más reciente publicación en su cuenta de Instagram.
Los rescatistas compartieron que la familia de la osa prácticamente pasaron toda su vida sirviendo a circos, se desconoce cómo llegaron a la mano de estas personas, sin embargo, tienen un registro de todas las actividades que ha tenido la ascendencia de Chada desde 1976.
Chara, la mamá de la osa, nació en cautiverio en 1986 y estuvo resguardada en el Zoológico Estatal de Kiev. Sultán, padre de la mamífera, fue presentado durante una gira en 1976 en Almaty, Kazajistán, por el “artista” Oleg Kapitonovych, un artista circense.
White Rock Save Wild Foundation explicó que no hay evidencia audiovisual de la explotación de los osos, sin embargo, existen varias notas de periódicos en las que describen que estos animales eran utilizados para un acto de nombre “osos a caballo”, en el que los plantígrados viajaban sobre el lomo de los equinos.
Un lugar seguro
El 16 de julio de 2019, Chada llegó al santuario de osos en muy malas condiciones, no podía ver con normalidad y le faltaban 11 dientes, los rescatistas hicieron todo lo que está dentro de sus manos para adaptarla a su nuevo entorno y darle una buena calidad de vida.
“Tuvo una vida difícil, pero siguió siendo una luchadora. Y se convirtió en nuestra familia de osos por su carácter y entusiasmo por la vida”, explicó la administración del santuario. “Su historia no es sólo una vida en esclavitud y rescate. Ésta es la tragedia de la subespecie de oso pardo en peligro de extinción”, agregó.
La fundación invitó a las personas a reflexionar sobre la presencia de estos animales en circos y espectáculos sin sentido. Ante la fama de Chada, la osa pardo se convirtió en una representante de su especie y continuamente el departamento de comunicación comparte los videos de ella despertándose en las mañanas para promover la protección de esta especie.