Fuzzy y Mystic son dos gatos que sobrevivieron al maltrato animal en las calles de Tampa Bay en Florida, Estados Unidos. Los felinos fueron rescatados por integrantes de la organización St Francis Society Animal Rescue y desde que se recuperaron de sus heridas han escrito la historia de amor gatuna más romántica de la historia.
Andrea Christian, voluntaria del grupo de rescatistas, se hizo cargo de Fuzzy Biscuits, la felina de pelaje naranja con blanco vivía en las calles de la ciudad estadounidense y tenía marcas de haber tenido varias camadas durante sus años de soledad, sin embargo, su vida cambió cuando llegó al refugio.
La felina se instaló rápidamente en su habitación de acogida, entendió de inmediato que las personas que estaban a su lado la iban a procurar y lentamente comenzó a recuperar su pelaje esponjoso, pues cuando llegó tenía varias partes de su cuerpo sin pelo.
Encontrar alma gemela
Los rescatistas explicaron en entrevista para el blog Love Meow que Fuzzy sufría de sarna por todo su cuerpo y necesitaba de tratamiento urgente. En cuanto la gata llegó a las instalaciones la recibieron con un baño, tratamiento para su piel, comida y una cómoda cama en la que durmió por varias horas.
Andrea Christian explicó que al mismo tiempo que llegó la gata estaban resguardando a otro felino con la misma enfermedad: Mystic, el gato blanco. Los dos animales vivieron en el mismo refugio mientras se estaban recuperando de sus heridas y una vez que podían convivir algo mágico sucedió.
El felino se enamoró de Fuzzy, en cuanto la vio se frotó sobre su cuerpo y mostró señales de estar perdidamente enamorado de ella. La félida le respondió sus sentimientos con la misma intensidad y ambos se convirtieron en una pareja inseparable que llena la habitación de dulces ronroneos de amor.
“Ella es muy buena con él. Ella ronronea y ronronea mientras él le da cariños. Es como una novela romántica de Arlequín esperando ser escrita”, compartió Andrea. “Juntos se sanaron unos a otros por dentro y por fuera. Los hemos encontrado a estos dos compartiendo un momento mientras miran la televisión”, agregó.
Los dos animales se acicalan mutuamente, se acurrucan en la misma cama sin ninguna preocupación y en cada evento de adopción Fuzzy se esconde detrás de Mystic como en una señal de que no quiere irse a una casa si no es con él.
En la búsqueda de un final feliz
Las personas que atendieron a los gatos explicaron que los animales están perfectamente sincronizados, comen y duermen a la misma hora. “Aman a todos y ambos son muy buenos gatos. Son como una pareja sacada de un lindo cuento de hadas”, explicó Andrea Christian.
Los animales han pasado por varias casas temporales y su comportamiento ha sido genial. La administración del refugio espera que en los próximos días puedan encontrar una familia que los quiera juntos, pues el objetivo principal es que esta pareja pueda continuar con su historia de amor.
Fuzzy luce un pelaje esponjoso y brillante, tiene un apetito voraz, siempre quiere estar comiendo. Mystic ruega por la atención de las personas, le gusta recibir mimos todo el tiempo y siempre quiere ser el protagonista.