Cómo unos peces dorados se convirtieron en depredadores que comen todo a su paso

Los investigadores advirtieron que la población de estos animales está creciendo de manera descontrolada

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Autoridades pidieron a los ciudadanos no abandonar a sus peces dorados en los lagos porque representan un peligro para el ecosistema (AP)
Autoridades pidieron a los ciudadanos no abandonar a sus peces dorados en los lagos porque representan un peligro para el ecosistema (AP)

Las autoridades de Minnesota en Estados Unidos anunciaron que en Grandes Lagos se están enfrentando a un obstáculo inesperado y gigante: los peces dorados. Estos animales han causado estragos, pues están alcanzando proporciones monstruosas ante la libertad que tienen en el lugar.

Christine Boston, bióloga e investigadora de Fisheries and Oceans Canada, explicó en entrevista para el periódico The New York Times que los peces dorados pueden comer cualquier cosa y al no estar limitados por las barreras de vidrio pueden acabar con la vida silvestre marina de la zona.

Boston explicó en su investigación “La vida fuera de la pecera: seguimiento de una población introducida de peces de colores en una bahía de los Grandes Lagos Laurentinos” que descubrieron la población de estos animales que han comenzado a devorar a la fauna nativa y que aún están a tiempo para deshacerse de ellos.

La población de peces dorados

Los peces dorados comen todo lo que hay en su paso y tienen tas de reproducción bastante altas (AP)
Los peces dorados comen todo lo que hay en su paso y tienen tas de reproducción bastante altas (AP)

De acuerdo con información del periódico estadounidense, la primera vez que fueron vistos estos animales en el puerto de Hamilton fue en la década de 1960, sin embargo, desaparecieron 10 años después por la contaminación de la zona.

El gobierno de la Ciudad de Burnsville pidió a los ciudadanos no dejar a sus peces dorados en los estanques y lagos de la demarcación, puesto que “crecen más de lo que piensas y contribuyen a la mala calidad del agua al ensuciar los sedimentos del fondo y arrancar las plantas”.

Autoridades encontraron el lunes pasado a 18 peces más en la zona, algunos medían 46 centímetros de largo y pesaban alrededor de 1.8 kilogramos. Mike Loughran, pescador de la zona, comentó en entrevista para el medio Today que quedó en shock la primera vez que vio a una de estas criaturas en el lago Erie.

“Honestamente, estaba en shock. Casi me caigo del kayak”, comentó. “Es una locura ver algo que, al crecer, vas a la feria y encuentras un pequeño pez dorado en una bolsa. De repente ves a uno de 40 centímetros”, agregó.

Christine Boston explicó en su investigación que la presencia de estos animales en ecosistemas acuáticos tiene impactos negativos de gran nivel y detalló que los peces de colores tienen el potencial de moverse a distancias mayores de lo que se pensaba.

Mascotas que se convirtieron silvestres

Los peces dorados comen todo lo que hay en su paso y tienen tas de reproducción bastante altas (AP)
Los peces dorados comen todo lo que hay en su paso y tienen tas de reproducción bastante altas (AP)

La doctora Prosanta Chakrabarty, profesora del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Estatal de Luisiana, compartió a Today que los animales que terminaron en los lagos llegaron por errores humanos, pues sus dueños los arrojaron a los arroyos cerca de sus casas.

“Son simplemente las mascotas de las personas que han sido arrasadas o liberadas en sus lagos y ríos locales y siguen creciendo, siempre y cuando tengan comida”, comentó la especialista en fauna marina.

La población de los peces de colores está creciendo de manera descomunal, pues a diferencia de otras especies marinas éstos alcanzan la maduración sexual rápidamente y por ende se multiplican hasta crear bancos con varios ejemplares.

Nicolas Mandrak, profesor de biología de la Universidad de Toronto Scarborough, explicó a The Times que literalmente hay decenas de millones viviendo en Grandes Lagos.

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