Reapareció el topo dorado de De Winton, un animal visto por última vez hace 87 años

Esta especie redescubierta por investigadores del Endangered Wildlife Trust es del tamaño de un hámster doméstico y debe su iridiscencia a un fenómeno óptico en su pelaje

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Un ejemplar de topo dorado de Winton se entierra en la arena luego de ser encontrado. (JP Le Roux).

El topo dorado de De Winton, Cryptochloris wintoni, fue visto por última vez en Port Nolloth, Sudáfrica, en 1936, antes de ser oficialmente declarado como perdido. El elusivo animal posee un pelaje corto y denso de color gris con un tenue tinte amarillento, mientras que su rostro, mejillas y labios presentan una tonalidad más profunda. Más de 80 años después fue redescubierto.

Esta especie de topo es la onceava especie perdida más buscada del mundo en ser redescubierta desde que la organización ambientalista Global Wildlife Conservation (GWC) lanzó el programa Search for Lost Species, una exhaustiva campaña mundial que busca dar con el paradero de los 25 animales más buscados del planeta.

Además de contar con una característica iridiscencia, el topo dorado de De Winton tiene un oído extremadamente sensible, mismo que le permite detectar vibraciones del movimiento sobre el suelo, habilidad que le ayuda a evitar ser detectado por depredadores en la superficie a medida que se mueven bajo la arena.

El artículo de investigación titulado “ADN ambiental del suelo revela la presencia de una especie afrotheriana ‘perdida’” fue publicado en la revista científica Biodiversity and Conservation a finales de noviembre de 2023 y relata la hazaña que hizo el equipo de conservacionistas y genetistas del Endangered Wildlife Trust (EWT) y de la Universidad de Pretoria para redescubrir al elusivo topo iridiscente.

¿Cómo encontraron al topo dorado de De Winton?

Esfuerzos del equipo de investigación del Endangered Wildlife Trust y la Universidad de Pretoria ayudaron a encontrar al elusivo topo. (JP Le Roux)
Esfuerzos del equipo de investigación del Endangered Wildlife Trust y la Universidad de Pretoria ayudaron a encontrar al elusivo topo. (JP Le Roux)

El equipo dirigido por el EWS utilizó una nueva técnica conocida como Environmental DNA o ADN Ambiental (eDNA por sus siglas en inglés). El eDNA es el análisis del ADN que los animales desprenden mientras se mueven por el medio ambiente, generalmente células de piel, cabello y excreciones corporales.

Samantha Mynhardt, genetista conservacionista del EWT y la Universidad de Stellenbosch, declaró en un comunicado que extraer ADN del suelo no es algo fácil, pero que el equipo perfeccionó sus habilidades y refinó sus técnicas, incluso antes de embarcarse en la búsqueda del topo, y dijo que se sentían seguros de que si el elusivo animal se encontraba aún en el ambiente, podrían detectarlo y encontrarlo secuenciando su ADN.

Jessie, una border collie entrenada para detectar topos dorados, ayudó a encontrar las muestras que más tarde pondrían al equipo detrás del elusivo animal.

El equipo recolectó más de 100 muestras de suelo en junio de 2021 de playas y dunas de la costa noroeste de Sudáfrica, incluida la playa de Port Nolloth, el único lugar donde el topo fue hallado por primera vez en 1936.

Después de realizar un complejo análisis genético de todas y cada una de las muestras, el equipo determinó que habían varias especies de topo dorado viviendo en la arena a lo largo de toda la costa.

La problemática surgió al tener que determinar si una de las especies secuenciadas en su análisis inicial era la del topo dorado de De Winton, pues sólo contaban con un ADN de referencia disponible.

El momento del hallazgo

Un efecto óptico le otorga al topo el efecto de iridiscencia. (JP Le Roux)
Un efecto óptico le otorga al topo el efecto de iridiscencia. (JP Le Roux)

La evidencia que el equipo necesitaba para redescubrir al elusivo animal estuvo disponible en enero de 2022. El museo de Port Nolloth tenía en su colección un espécimen antiguo de topo dorado de De Winton.

Un equipo separado de investigadores había secuenciado varios de los genes del espécimen y cuando los resultados fueron publicados, miembros del EWT los comparó con el eDNA de las muestras del suelo, dando una coincidencia exacta.

Mynhardt declaró sentirse muy emocionada por realizar el descubrimiento junto a un grupo de personas que comparten el mismo interés y visión sobre los topos dorados. Además destacó la importancia de utilizar el eDNA como método para estudiar a esos animales en un futuro.

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