Una amistad eterna: Quill y Fritter, las mascotas heridas que se apoyan entre sí

Luego de conocerse, el gato y el perro crearon una amistad incomparable y su vínculo logró que las verdaderas personalidades de las mascotas salieran a flote

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Quill conoció a Frittle dentro del refugio y desde entonces son inseparables. (Facebook/Kentucky Humane Society)
Quill conoció a Frittle dentro del refugio y desde entonces son inseparables. (Facebook/Kentucky Humane Society)

A mediados de noviembre, la Kentucky Humane Society (KHS), un refugio animal con sede en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, recibió a Quill, un cachorro de 3 meses de edad que fue rescatado luego de haberse peleado con otro perro.

Los cuidadores del cachorro notaron de inmediato que el animal sufría un dolor intenso a causa de las lesiones en su mandíbula, por lo que el equipo veterinario del refugio le administró antibióticos y medicamentos para el dolor antes de poder evaluar sus heridas.

Una vez los veterinarios del refugio aliviaron su dolor, el perro fue sometido a un par de radiografías que, de acuerdo con el post de la asociación en Facebook, confirmaron un par de temores. Las imágenes mostraron que la mandíbula de Quill había sufrido una ruptura bilateral durante su pelea con el otro can y debía ser sometido a cirugía de inmediato.

El equipo veterinario de la KHS intervino a Quill para realinear temporalmente su mandíbula, no obstante, el refugio aclaró que no era una solución permanente y que en un par de días volverían a evaluar las lesiones del perro para determinar los pasos a seguir, pero que lo más probable era que necesitara de una extirpación parcial.

La primera publicación del estado de salud de Quill terminó informando que el perro ya estaba descansando bajo la protección de la KHS y que aunque su pronóstico es reservado, no se darán por vencidos con él después de todo lo que sufrió. El refugio recalcó que a pesar de tener la mandíbula rota, el espíritu del cachorro “permanecía intacto”.

Quill y Fritter, juntos en el proceso de recuperación

Fritter sufría un inmenso dolor provocado por la herida en su ojo y la KHS tuvo que amputarlo. (Facebook/Kentucky Humane Society)
Fritter sufría un inmenso dolor provocado por la herida en su ojo y la KHS tuvo que amputarlo. (Facebook/Kentucky Humane Society)

En una segunda actualización sobre la condición de Quill, la KHS detalló que el perro fue intervenido quirúrgicamente para poder alinear su mandíbula, pero “tristemente” parte del hueso estaba infectado y necrótico, por lo que tuvo que ser sometido a otra operación para retirar la masa ósea muerta en un esfuerzo por lograr que en un futuro el can pueda comer y cerrar la boca con comodidad.

Los procedimientos quirúrgicos orillaron a Quill a pasar por un lento proceso de recuperación que lo mantuvo solo dentro de su jaula en el refugio, sin embargo, su suerte estaba a punto de cambiar.

A finales de noviembre, la KHS anunció en su página oficial de Facebook la llegada de Fritter, un pequeño gato callejero naranja de 2 meses de edad que “desesperadamente” necesitaba atención médica.

El ojo derecho del felino sobresalía de su cuenca ocular y necesitaba ser amputado para evitar nuevas complicaciones o infecciones que en un futuro pudieran amenazar la vida de Fritter. Jaci Claxton, veterinaria de la asociación sin fines de lucro declaró para el medio estadounidense PEOPLE que tuvieron que remover el globo ocular del minino para aliviar su dolor y “darle una segunda oportunidad en la vida”.

Tras la cirugía, Fritter también tuvo que recuperarse de sus heridas y pasó la mayor parte del tiempo solo en su jaula, hasta que conoció a Quill.

Una amistad que durará para siempre

Quill y Fritter se volvieron inseparables, el refugio espera que adoptarlos para que su amistad dure para siempre. (Facebook/Kentucky Humane Society)
Quill y Fritter se volvieron inseparables, el refugio espera que adoptarlos para que su amistad dure para siempre. (Facebook/Kentucky Humane Society)

Claxton menciona que el vínculo entre Quill y Fritter fue alentado por el personal de la KHS, quienes temían que las mascotas sufrieran de una profunda depresión al vivir su proceso de rehabilitación en soledad.

Los cuidadores dejaron que ambos pasaran el rato juntos dentro del área de tratamiento del refugio y, según relata Claxton, comenzaron a jugar casi de inmediato.

Desde entonces, los nuevos amigos hacen todo juntos, Claxton cuenta que juegan todo el tiempo y lo hacen hasta quedarse dormidos uno sobre el otro. La cuidadora habla también del cambio positivo que tuvieron las mascotas pues, desde que se conocieron, ambas comenzaron a sacar a relucir sus verdaderas personalidades.

Actualmente el dúo no está disponible para adopción, pues todavía deben sanar por completo y vivir su proceso de rehabilitación, pero el refugio espera adoptar a los animales una vez estén listos para encontrar su hogar permanente, así los dos serán amigos por siempre.

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