A finales de noviembre, Suzette Hall, fundadora de Logan’s Legacy, sociedad de rescate animal del condado de Orange, California, en Estados Unidos, respondió al llamado de auxilio de una comunidad de vecinos que trató de salvar a dos perros que vagaban solos por la calle.
Los perros parecían haber sido abandonados por su anterior familia y los dos esperaron pacientemente el regreso de sus dueños en el mismo lugar en el que fueron botados. Los habitantes de la zona notaron que el par de cachorros se negaba a separarse y hacían todo juntos.
La gente del vecindario intentó, en repetidas ocasiones, atraer a los perros a sus casas para ofrecerles refugio, pero nada funcionó. Luego de varios intentos fallidos, los vecinos le prepararon una cama, algo de comida y agua a los canes, a quienes nombraron Pongo y Lily.
La bondadosa acción de los miembros de la comunidad no se detuvo ahí, también contactaron a todos los centros de rescate cercanos, incluido Logan’s Legacy.
La odisea de la captura
A su llegada, Hall supo que no sería nada fácil atrapar a dos perros que se negaban a separarse, pero, según relata en la publicación de Facebook del caso, se sintió aliviada al ver que Chloe Texeira, rescatista de Beach Dog Rescue, ya estaba trabajando para capturar al dúo canino.
Hall escribió en el post que Texeira, quien se había enterado poco antes que ella, estaba organizando el traslado de ambos cachorros a un hogar que pudiera recibirlos temporalmente una vez fueran rescatados.
Ambas rescatistas colocaron trampas con premios dentro para tratar de atraer a los perros. Luego de una corta espera, el plan parecía estar funcionando, según menciona Hall, Pongo entró “muy rápido” a pesar de estar visiblemente cansado. Lily por otro lado se quedó afuera, pero no abandonó a su amigo luego de ser atrapado. Las encargadas del salvamento le dieron tiempo a la perra para ver si entraba por cuenta propia, pero terminó por huir lentamente a un patio cercano.
Hall y Texeira la persiguieron y provocaron que Lily corriera casi de inmediato a la parte inferior de un automóvil que estaba estacionado en la calle. Las rescatistas usaron un par de puertas para bebé para impedir que el animal escapara y la acorralaron poco a poco.
Tras impedirle el paso, Lily fue atrapada por Hall quien rápidamente, la llevó con su amigo Pongo para que pudiera ver que estaba a salvo.
Los cachorros están listos para ser adoptados
Luego de su rescate, Texeira informó en su cuenta personal de Facebook que Pongo y Lily irían a un hogar de acogida durante 4 días. La rescatista dijo también que los perros tienen aproximadamente 5 meses y que ya tenían una cita en el veterinario para ser bañados, para poder recortar también los gruesos mechones de pelo que los cubría, además, les implantarían un microchip y recibirían todas las vacunas que les hiciese falta.
La rescatista mencionó en su publicación que Lily ama ser masajeada y recibir toda clase de afecto, mientras que Pogo es más reservado, pero que poco a poco está empezando a abrirse más, y recalcó que ambos son “muy unidos” y que “se aman”. Texeira remató el post mencionando que buscará un hogar que los adopte a los dos.
El 30 de noviembre, Texeira compartió una nueva actualización del dúo canino, en ella ahondó en los detalles de ambos y escribió que los dos en realidad tienen 6 meses de edad y que están “casi completamente” entrenados para ir al baño. La rescatista mencionó también que son sumamente cariñosos y que son “bebés perfectos”. El post termina con un link al que pueden acceder las personas interesadas en darle un hogar tanto a Pongo como a Lily.