Cuatro gatos cachorros que vivían debajo de los coches en las calles de Virginia Occidental en Estados Unidos fueron rescatados por un grupo de rescatistas, sin embargo, les costó trabajo aceptar ser ayudados, pues mostraron tener un comportamiento tímido con las personas.
Las crías tenían siete semanas de nacidos cuando fueron rescatados por los colaboradores del refugio Tails High. Las personas que se los llevaron les pusieron un plato lleno de comida para generar confianza en los felinos y posteriormente los llevaron a un lugar seguro.
La administración del albergue explicó que los animales necesitaban de una mamá adoptiva urgente que se hiciera cargo de todos sus cuidados, pues necesitaban iniciar con su proceso de socialización. Los félidos estaban destetados, asustadizos y no querían acercarse a nadie, pero a pesar de esto lograron adaptarse a un hogar con un perro.
La vida después del abandono
Asa, voluntaria de Tails High, explicó en entrevista para el blog Love Meow que decidió abrir las puertas de su casa a la familia felina, las crías comenzaron a generar confianza en las personas y se relajaron con el paso de los días. Los animales fueron atendidos por un médico veterinario y la progenitora fue esterilizada.
“Piogi (uno de los cachorros) fue el único que fue amigable desde el principio; se acercó a mí de inmediato mientras los otros se escondían de mí”, comentó la rescatista. Ravioli, otro de los gatos, se acercó a la mujer a partir del tercer día y luego Pierogi se sumó al grupo.
La rescatista explicó que en cuestión de una semana los cuatro felinos ya estaban compitiendo por su afecto y todos querían recibir caricias por parte de ella. El proceso de socialización fue difícil, pues a pesar de que convivieron con Asa y su perro todos los días hubo momentos en que olvidaban que ellos los estaban cuidando.
“Olvidaban quién era yo cada vez que me veían, así que tenía que sentarme con ellos durante al menos 10 minutos hasta que pudiera acariciarlos de nuevo”, explicó Asa sobre lo difícil que fue acostumbrar a los animales a su nueva vida. “Comenzaron a maullarme para llamar mi atención y se acercaron a mí en busca de amor”, agregó.
Disfrutar una nueva vida
A dos semanas del rescate de la camada, los gatos ya se adaptaron a la vida dentro de una casa, ahora conviven con el perro de Asa. Los caninos decidieron tener una personalidad protectora con los cachorros y ahora en ningún momento se separan de ellos.
“Se dieron cuenta de que los otros animales son amigos. Todos aman a Kona (el perro al que le gusta criar gatos) y se acercan a él para pedirle atención, tal y como lo hacen conmigo”, explicó. Los animales comenzaron a relucir su personalidad y se convirtieron en grandes amigos de los caninos.
Los cuatro cachorros les gusta posar frente a la cámara y desde que llegaron con Asa han protagonizado diferentes fotografías que conquistaron el corazón de los usuarios de Instagram.