Happy es un gorrión que fue rescatado por su dueña María en las calles de Los Ángeles, California en Estados Unidos. La mujer estaba dando una vuelta por su vecindario cuando vio al ave sin plumas, su pico completamente chueco, gravemente herido y con su cuerpo muy frágil.
El pájaro estaba trinando del dolor y María decidió acogerlo entre sus dos manos, sin embargo, no encontró ninguna clínica veterinaria abierta y lo llevó a su casa para realizar cuidados básicos. La rescatista explicó en una publicación en Facebook que el ave respondió bien a su tratamiento y se estaba esforzando para recuperarse.
“Hice lo mejor que pude y no parecía estar incómodo, cada 20 minutos comía como un campeón, así que lo dejé en un momento que el sanara por sí solo”, escribió la rescatista sobre la voluntad que tenía el espécimen para sobrevivir.
La lucha para vivir
Maria detalló en entrevista para el canal de YouTube de la revista The Dodo que fue un largo camino que tuvo con Happy, sin embargo, como todo un animal salvaje debe de tener su propia vida fuera de una jaula y por esta razón permite que vuele y camine libremente por su hogar.
La rescatista llevó al gorrión al vecindario donde lo encontró sin plumaje y herido, hizo la comparación del estado en que llegó a su vida con el resultado de la rehabilitación. “Quiero enseñarles lo grande que es ahora, mira sus alas, ¿a poco no es genial?”, comentó la mujer.
El médico veterinario que realizó el chequeo recomendó que lo más recomendable era sacrificar Happy para evitar que siguiera sufriendo, pues por el estado de su pico no iba a poder comer bien y tenía grandes posibilidades de que desarrollara problemas de salud en el futuro.
“Me gustaría presentarle (al veterinario) a Happy, es el pájaro que me dijo que no iba a sobrevivir. Le puse así porque parece que siempre está sonriendo, ya que no tiene la parte superior de su pico, sin embargo, frente a la adversidad le gusta comer y tiene una gran personalidad”, comentó.
María explicó que el animal mostró una gran personalidad durante el tiempo que estuvo viviendo con ella. En los videos que compartió en sus cuentas de redes sociales se puede ver al animal parado sobre sus lentes o postrado en su hombro.
El momento de decir adiós
La conexión del gorrión y María fue única, a tal grado que la rescatista se inspiró en la historia de rescate para escribir el libro: Finding Happy The Sparrow (Buscando a Happy el gorrión).
“Ambos se conocieron cuando estaban en su punto más vulnerable y se ayudaron mutuamente a sanar. Esta es una dulce historia sobre la esperanza y el amor, sobre cómo ser amable puede curar un pico roto y un corazón roto”, escribió la rescatista.
María comparte todas las actualizaciones sobre la vida de su animal de compañía en las cuentas de Facebook e Instagram que abrió sobre el ave. Happy the Sparrow tiene decenas de seguidores y se convirtió en un figura de internet.