Dolly es una vaca miniatura de Arizona, Estados Unidos, que con su naturaleza gentil y amorosa personalidad ayuda a adultos mayores con Alzheimer habitantes de centros de vida asistida. Karin Boyle adoptó al apacible animal en un intento de traer de regreso algunos recuerdos a su padre enfermo, luego de que fuera trasladado a una casa de retiro para que continuara el resto de sus días.
El padre de Boyle fue productor de leche durante 65 años y ella quería encontrar algo que fuera especial para su papá, que le brindara consuelo y le recordara épocas felices, pues la agricultura, especialmente las vacas, fueron una parte fundamental de su vida.
Después de ver el impacto tan positivo que tuvo Dolly en la vida de su padre, Boyle decidió comenzar la Dolly Star Foundation, y empezar a propagar las atenciones de la vaquita con más adultos mayores que sufren de Alzheimer, trastorno de estrés postraumático y enfermedades crónicas, entre otras.
Dolly Star Foundation, una luz para los recuerdos
Boyle inició la Dolly Star Foundation, con la que visita a residentes de viviendas de vida asistida en áreas agrícolas con la esperanza de traer recuerdos felices a los adultos mayores y a tratar de ser un auxilio en los cuidados paliativos de decenas de personas.
De acuerdo con el sitio web oficial de la Dolly Star Foundation, la terapia asistida por animales ha mostrado ser un gran aliado contra varias enfermedades como demencia, Alzheimer, trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión, ayuda durante la recuperación después de diversos procedimientos quirúrgicos y enfermedades crónicas.
En un post de la cuenta oficial de Instagram de Dolly, Boyle contó un poco sobre su motivación para continuar ayudando a adultos mayores que paulatinamente pierden la memoria debido a esta feroz enfermedad: “En la actualidad hay más de 6 millones de estadounidenses que viven con esta afección. Lo más probable es que tú conozcas a alguien que viva con Alzheimer.
Desafortunadamente se puede hacer muy poco para combatir esta debilitante enfermedad y, a diferencia de otras, los pacientes y las familias rara vez reciben planes detallados sobre cómo retrasar la enfermedad y tratar a quienes luchan contra ella”.
En el post se lee también sobre la ayuda que brindan los animales de terapia: “Es una enfermedad tanto física como emocional, para el paciente y sus familiares. Los animales de terapia como Dolly no sólo brindan alegría al paciente, sino que también brindan un alivio a los cuidadores que pueden ver una interacción alegre con un animal adorable”.
A inicios de este mes, la fundación anunció que, debido a circunstancias imprevistas, suspendió temporalmente los servicios y programas que ofrecen hasta nuevo aviso. El post de Instagram no ofreció más detalles sobre la razón del hiato pero aseguró que “están trabajando activamente para resolver la situación actual” y que “están comprometidos a reanudar operaciones lo antes posible”.
Animal de terapia y estrella de Instagram
La terapia de Dolly ha ayudado a decenas de adultos mayores a recuperar algunos de sus recuerdos perdidos y a otros más a aliviar los síntomas de diversas enfermedades físicas y mentales. Pero cuando Dolly no está reconectando recuerdos o ayudando a los demás a sentirse mejor, pasa sus días de manera pacífica junto a Boyle. En la cuenta de Instagram @missdollystar su dueña comparte las aventuras recurrentes del bovino miniatura.
En las diversas fotografías y videos se ve al animal gozar de una vida tranquila como si de una mascota tradicional se tratara. Dolly disfruta vestir coloridos moños y sombreros, de las largas caminatas, de los mimos de su dueña, y de visitar a los integrantes de su comunidad.
Los usuarios que se encuentran con la cuenta y la historia de la vaca, a menudo se notan sorprendidos por saber que existe un animal de terapia tan peculiar y que se sale del molde de las mascotas más tradicionales.