Las mascotas han demostrado ser una leal compañía, en el caso de los perros, su amor incondicional, aunado a las habilidades específicas de las razas los hace perfectos para distintas tareas como el arreo de ganado, la caza de animales o incluso la heroica labor de proteger a un país completo. A esta última categoría pertenece Buda, miembro de élite de la unidad K9.
Buda se unió a las fuerzas del orden en 2021, después de completar el curso canino de detección de explosivos, realizado por la Transportation Security Administration (TSA), en la Lackland Air Force Base, en San Antonio, Texas.
El perro fue asignado al equipo de respuesta de seguridad marítima del oeste de la guardia costera de los Estados Unidos. Es parte de un grupo de élite compuesto por los únicos 18 canes de esta división certificados para la detección de explosivos.
Desde su incorporación, el perro con base en Oceanside, California, ha participado activamente en 185 despliegues y compromisos operativos, brindando apoyo a nivel nacional y local. Sus misiones han tenido lugar en el Superbowl 56 en Los Ángeles, el campeonato mundial de atletismo en Oregón, el evento Farmers Open PGA y fue pieza fundamental en ocho operaciones de descargas de droga de la guardia costera, donde se aseguraron 195 millones de dólares en contrabando y ha respondido al llamado de auxilio durante seis amenazas de bomba en distintas escuelas del país.
El día a día de Buda
Buda disfruta de ir a la playa, tomar baños de sol en su patio trasero y de hacer largas caminatas cuando no se encuentra protegiendo a su país. Sus aventuras dentro y fuera de servicio son compartidas por Chase Leamer, oficial de la guardia costera estadounidense y cuidador de buda, en la cuenta de Instagram @k9_buda.
En las fotos es común ver al perro portando su equipamiento especial, haciendo labores de reconocimiento, realizando operaciones en altamar, ascendiendo a un helicóptero, conviviendo con niños que admiran su labor, o simplemente tomando una siesta plácidamente.
Las heroicas hazañas y amplio servicio a su nación le han valido a Buda el reconocimiento del Hero Dog Awards, en la categoría de perros militares. La categoría premia a los canes miembros de la unidad K9, pues honran la constante labor que han hecho desde 1942.
¿Qué hace el K9?
De acuerdo con información de la National Police Dog Foundation, la unidad canina K9, es una unidad de perros específicamente entrenados para asistir a los miembros de las fuerzas del orden. Generalmente sirven en la fuerza entre 6 y 9 años y las razas más utilizadas son los pastores alemanes y los pastores belgas, pero también existen otros efectivos, como los basset hound, bloodhounds y labradores, razas ampliamente conocidas por sus habilidades de búsqueda, rastreo y detección.
Dentro de la unidad existen dos clasificaciones mayores para separar a los canes en servicio. Los perros de patrulla y los de detección. Los animales pertenecientes a la primera categoría se encargan de realizar tareas de guardia, protección de oficiales, aprehensión de sospechosos, aseguramiento de edificios, seguridad en áreas controladas y vigilancia. Mientras que los canes de detección son utilizados para detectar narcóticos o explosivos.
Los canes trabajan arduamente toda su vida y cuando cumplen 7 años están listos para retirarse. Sin embargo, debido a los altos niveles de estrés a los que son expuestos durante su vida laboral muchos ex miembros exhiben comportamientos negativos como agresión, ansiedad por separación o trastorno de estrés postraumático y hasta antes del año 2000, la mayoría de perros policía eran sacrificados al concluir su servicio. Hoy en día, gracias a la Ley Robby, la mayoría de los perros miembros del K9 son adoptados por sus cuidadores para convertirse en mascotas domésticas e incluso cualquier familia que sea aprobada por la policía.