Barbara, la gata que escondía un enorme corazón detrás de su ceño fruncido

Su distintiva característica física la hizo acreedora al apodo de “heredera de Grumpy Cat” y le demostró a miles de personas todo el amor que era capaz de dar

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La enojada gatita consiguió una importante cantidad de seguidores en distintas redes sociales. (Instagram/grumpybarbara)
La enojada gatita consiguió una importante cantidad de seguidores en distintas redes sociales. (Instagram/grumpybarbara)

Las imágenes de mascotas en Internet se suelen popularizar por ser tiernas, chistosas, curiosas o por mostrar cosas extraordinarias, sin embargo, la gatita Belle, o “Grumpy Barbara”, se ganó el corazón de las redes sociales por demostrarle al mundo su eterno gesto de odio.

El antiguo dueño de la malhumorada gata falleció a causa de un infarto al miocardio frente a ella, después de esta traumática experiencia, la minina se volvió extremadamente huidiza, por lo que su familia decidió entregarla a un refugio.

Su actitud arisca hizo que el personal del establecimiento la etiquetara como “agresiva”, lo que le dificultó encontrar un hogar permanente. La adorable gata enojada únicamente necesitaba de un poco de paciencia para poder sacar a relucir su amorosa personalidad. Es por eso que Beth Stern, actriz y activista de los derechos animales la ayudó a encontrar a la persona indicada.

Sarah Borok, habitante de Brooklyn, Nueva York se enteró de la historia de Belle por un post en la cuenta de Instagram de Stern y de inmediato cayó rendida ante su peculiar encanto.

Acostumbrándose a su nuevo entorno

Barbara escondía un gigantesco corazón detrás de su ceño fruncido, simplemente necesitaba paciencia para hacerlo florecer. (Instagram/grumpybarbara)
Barbara escondía un gigantesco corazón detrás de su ceño fruncido, simplemente necesitaba paciencia para hacerlo florecer. (Instagram/grumpybarbara)

El primer día en su nuevo hogar, la gata se escondió en un agujero debajo del piso, y constantemente atacaba a su ama, quien tenía que usar botas altas y guantes de cuero para evitar ser lastimada por los zarpazos de la felina.

Tras los intentos fallidos de acercamiento, Borok cayó en cuenta de que debía darle su espacio a Barbara, pues vio que entre los violentos frenesíes existían unos pequeños instantes de afecto. Con mucha paciencia y algo de entendimiento la gata fue abriéndose poco a poco y aprendió a confiar en los demás. Ahora su ceño fruncido es únicamente una fachada, pues la gata es muy cariñosa con su dueña, constantemente se acurruca a su lado y le da toda clase de mimos.

Las aventuras de la minina son compartidas a menudo en la cuenta de Instagram grumpybarbara y sus fotografías han cautivado a todos y cada uno de los fans. La felina enojada cuenta hasta el momento con más de 280.000 seguidores.

La heredera de Tartar Sauce o “Grumpy Cat”

La similitud de Barbara con Tartar Sauce la hicieron acreedera al apodo de "heredera de Grumpy Cat". (Instagram/grumpybarbara)
La similitud de Barbara con Tartar Sauce la hicieron acreedera al apodo de "heredera de Grumpy Cat". (Instagram/grumpybarbara)

La popularidad de Barbara y su aparente eterno mal humor le ganaron el apodo de “heredera de Grumpy Cat”, otra felina que se hizo famosa por demostrarle al mundo su disgusto.

La famosa gatita llegó al mundo en Arizona, Estados Unidos el 4 de abril de 2012, la felina nació con acondroplasia, trastorno en el crecimiento de los tejidos, esto le causó diversas alteraciones como extremidades cortas y una maloclusión en la mordida, que provocó su rasgo más característico: un constante gesto de molestia.

El inicio de su fama llegó luego de que Bryan Bundensen, uno de sus dueños, subiera una foto de la gata con la leyenda: “Meet Grumpy Cat” (conoce a la gata gruñona) a la red social Reddit. La publicación se viralizó rápidamente. En 48 horas recibió más de 25.300 votos positivos, el equivalente a los “me gusta” de otras redes sociales.

Su fama la hizo aparecer en comerciales de televisión, colaboraciones con marcas de comida para gatos, participó en programas de revista estadounidenses, fue protagonista de su propia película de navidad e incluso fue la portada del periódico estadounidense, The Wall Street Journal.

Tartar falleció en 2019 a la edad de 7 años debido a una grave infección del tracto urinario provocada por su condición. De acuerdo con su dueña, la gata recibió la mejor atención veterinaria posible, pero no pudieron hacer nada. A 4 años de su fallecimiento, los seguidores que amasó en vida se mantienen, su cuenta en Instagram tiene poco más de 2.5 millones de fans.

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