Paul, el mapache que no puede caminar y se robó el corazón de miles de internautas

El mamífero logró superar el moquillo a su temprana edad, sin embargo, desarrolló un problema neurológico que le impide moverse con libertad

Guardar
Los rescatistas le dan de
Los rescatistas le dan de comer en la boca porque el animal no puede mover todo su cuerpo a causa de su padecimiento (Facebook Little Bit Wildlife Rescue)

Paul es un mapache que fue rescatado en una zona residencial en Florida, Estados Unidos, después de que un grupo de personas lo encontró abandonado cuando era un recién nacido. El animal salvaje fue llevado a la organización Little Bit Wildlife Rescue donde recibió la atención que tanto necesitaba.

La rescatista que aceptó a Paul en su albergue explicó en entrevista para el canal de YouTube, GeoBeats Animals, que el mapache estaba solo debajo de un árbol y que no había señales de que hubiera otro ejemplar de su especie a los alrededores, así que decidió abrirle las puertas de su hogar para cuidarlo.

Una portavoz de Little Bit Wildlife Rescue explicó en la entrevista que en sus instalaciones residen Peter, Paul y Mary, tres mapaches que fueron rescatados en diferentes situaciones y que actualmente conforman una pequeña familia de mamíferos. Los tres se han logrado adaptar exitosamente a su vida como hermanos.

La llegada de Paul al refugio

El mapache Paul con todos
El mapache Paul con todos los juguetes que tiene (Facebook Little Bit Wildlife Rescue)

La administración del albergue explicó que el mapache recién llegado está recibiendo atención las 24 horas del día, los rescatistas le proporcionan de alimento líquido constantemente y están al pendiente de todo lo que necesita, pues recientemente el animal fue diagnosticado con un problema neurológico.

“Lo tuve que alimentar por una sonda, para que obtuviera todos los nutrientes que necesitaba y el resultado final fue que sobrevivió al moquillo, pero le afectó y no puede caminar”, explicó la portavoz del lugar sobre los problemas que desarrolló la criatura. “Está recibiendo terapia, le ponen un arnés para que pueda mover sus patas”, agregó.

El mapache hace diferentes ejercicios en una pequeña piscina que armó la administración del refugio para que el animal pudiera recuperar el movimiento de su cuerpo. Los rescatistas le dan de comer en la boca y alimentarlo suele ser tardado, puesto que lo tienen que limpiar al final porque todo su cuerpo termina sucio.

Paul se sienta en una especie de silla para bebés, le ponen un babero y una base para que no se mueva tanto mientras está comiendo. La portavoz del refugio explicó que el mamífero se emociona en cuanto alguien se acerca con su biberón o una cuchara.

“Si alguien más se acerca para alimentarlo se asusta y comienza a gruñir, pero en cuanto escucha mi voz se comienza a calmar”, explicó la rescatista.

Una conexión especial

Paul y su "hermana" Mary
Paul y su "hermana" Mary en los brazos de una rescatista (Facebook Little Bit Wildlife Rescue)

La mujer explicó que en las últimas semanas Paul y ella han creado un vínculo bastante fuerte y el animal comprende que depende por completo ella. “Le gusta convivir conmigo, estamos muy apegados, le gusta dormir en el suelo, se acuesta detrás de mí y en cada ocasión que salgo de la habitación él llora”, comentó.

El mapache nunca podrá ser liberado en la naturaleza por su condición neurológica, sin embargo, va a estar resguardado en Little Bit Wildlife Rescue por el resto de su vida. Los rescatistas están comprometidos con darle una vida digna y ayudarlo en todo momento.

La administración del albergue comparte en sus cuentas de Instagram y Facebook todas las actualizaciones que hay sobre la evolución de Paul. En las fotos y videos se puede ver como el mapache disfruta estar con los humanos que le salvaron la vida.

Guardar