La historia del rescate de dos castores confundidos con nutrias que conmovió a una localidad en Inglaterra

Sin la ayuda oportuna del Secret World Wildlife Rescue, y de un buen samaritano, los roedores hubiesen muerto ahogados en el desagüe

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Los roedores fueron encontrados por un transeúnte que los confundió con un par de nutrias. (Facebook/Secret World Life Rescue)
Los roedores fueron encontrados por un transeúnte que los confundió con un par de nutrias. (Facebook/Secret World Life Rescue)

Encontrar animales salvajes fuera de sus hábitats naturales es cada vez más común, la fauna desplazada tiende a perderse por no comprender del todo sus entornos y con frecuencia son encontrados en los lugares más extraños, como sucedió con este par de castores hallados en un desagüe de Frome, Inglaterra.

A finales del mes pasado la asociación de rescate animal Secret World Wildlife Rescue (SWWR), a través de un post en su cuenta oficial de Facebook, contó la historia de rescate de los curiosos roedores.

La asociación relata que un buen samaritano notó un bulto húmedo y peludo al pasar cerca del desagüe y, al creer que se trataba de un par de nutrias, decidió llamar al SWWR, que envió a uno de sus asistentes de cuidado de vida silvestre. “Ayer recibimos una llamada telefónica sobre un animal atrapado en Frome, quien lo halló pensó que se trataba de una nutria. Tras la llegada de Matt, nuestro cuidador de vida silvestre, rápidamente nos dimos cuenta de que en realidad no se trataba de una nutria, sino de dos castores”, se lee en la publicación.

Con Matt en la escena, el equipo de rescate cayó en cuenta de que los castores habían quedado atrapados en aproximadamente un metro de agua sucia, y que era importante sacarlos lo más rápido posible porque corrían riesgo de ahogarse si se los dejaba en el desagüe pluvial.

El momento del salvamento acuático

El refugio adaptó un corral para que los castores pudieran descansar y recuperarse. (Facebook/RSPCA West Hatch Wildlife)
El refugio adaptó un corral para que los castores pudieran descansar y recuperarse. (Facebook/RSPCA West Hatch Wildlife)

El cuidador tuvo que entrar al desagüe para retirar a los animales y se percató que uno de los castores parecía mucho más débil que el otro, lo que hacía posible que hubiera estado atrapado durante mucho más tiempo que su “compañero de cuarto”.

El rescatista metió a ambos castores dentro de una jaula y los trasladó al RSPCA West Hatch Wildlife, donde recibieron la atención y los cuidados especializados que necesitaban.

El nuevo hogar de los castores compartió la primera actualización del estado de los roedores con un post en Facebook. En las fotografías se ven a los animales en una mejor condición y se muestran felices mientras se dan un festín de ramas de sauce.

Hoy en día los castores se encuentran mejor y viven dentro de un corral adaptado con una piscina para que naden y descansen a gusto y comen a diario gracias a las donaciones de alimento de Coates English Willow.

La intervención humana a veces es buena

El improvisado equipo de rescate reubicó temporalmente al ave en un nido provisional. (Facebook/MarciaMcNeal)
El improvisado equipo de rescate reubicó temporalmente al ave en un nido provisional. (Facebook/MarciaMcNeal)

La historia de este dúo de roedores se dio a conocer un par de días después de que una familia organizara un improvisado equipo de rescate para auxiliar a un águila del Misisipi luego de confundirla con una seta.

El verano pasado, Nicole Taylor caminaba por su patio trasero cuando notó un bulto extraño en el pasto y creyó que se trataba de un hongo gigantesco, pero luego de acercarse un poco, la mujer se dio cuenta de que el “hongo” en realidad era un ave. Sin saber que hacer, Taylor le envió una foto del animal a su madre y ambas asumieron que la pequeña ave se trataba de un búho. Madre e hija decidieron contactar a un centro local de rehabilitación de vida silvestre, donde les confirmaron que el “búho” se trataba realmente de un águila del Misisipi.

El centro de rehabilitación no contaba con espacio para recibir al pájaro, entonces le dieron instrucciones específicas a la familia sobre qué hacer. El improvisado equipo de rescate reubicó al águila en un nido provisional ubicado en la rama más baja del árbol más cercano a la zona donde encontraron al ave, pues los expertos les mencionaron que los padres del animal regresarían tarde o temprano a buscar a su bebé.

Un par de días después, la familia escuchó un pájaro cantar desde su nido y se llevaron una grata sorpresa al darse cuenta de que uno de los padres del águila había regresado a su hogar y, más tarde, su pareja le hizo compañía. Durante semanas madre e hija vieron el progreso del animal, hasta que un día no los vieron más y asumieron que su visita había terminado.

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