Marv es un perro que nació con un problema genético que lo hace lucir como un “vampiro sonriente”, pues la parte baja de su hocico es más corta de lo normal y por esta razón tiene una especie de “sobre mordida” en su dentadura de arriba. Bre Burger, su dueño, consideró que esta característica lo enamoró y no podía dejarlo en el albergue.
El hombre y su esposa Amanda han adoptado, desde hace ocho años, a varios cachorros con discapacidades. Ellos consideran que estas criaturas pueden traer mucha alegría a las personas, pues a pesar de que son diferentes a los demás caninos tienen un corazón gigantesco.
Bre Burger explicó que desde el momento en que vio a Marv se enamoró de él y aunque aún no había iniciado con el trámite de adopción, ya sentía que era suyo. El canino estaba resguardado temporalmente en la casa de unos de sus amigos y este factor lo ayudó a agilizar el proceso de adopción.
Adaptarse a las necesidades del perro
El propietario del perro explicó en entrevista para la revista digital The Dodo que actualmente desconocen cuál es el problema genético que tiene su mascota, sin embargo, desde que lo integraron a su familia han aprendido a adaptarse a todas sus necesidades y actualmente están trabajando para realizarle una operación.
“No podía dejar de preocuparme por con quién iba a terminar, como si ya fuera nuestro, así sólo necesitaba iniciar los trámites de adopción”, comentó Burger. “Sabía el nivel de atención que necesitaba y que la mayoría de la gente no se lo daría”, agregó.
En junio de este año la familia adoptó a Marv, desde entonces le han dado una vida digna y le crearon una cuenta de Instagram en la que comparten todas las actividades que tiene el perro. El dueño explicó que tiene una boca de loro, sus dientes de arriba están apiñados y su mandíbula baja es corta.
“Tiene una segunda fila de dientes en la parte inferior y dos largos en la parte superior que siempre destacan ante la gente”, explicó Bre Burger. La familia explicó que aún no han recibido el diagnóstico oficial del problema que tiene Marv, pero están a la espera de que el veterinario dé la aprobación para realizar una intervención quirúrgica.
Los cuidados de Marv
Como la lengua del canino es bastante corta no puede tomar agua con normalidad, así que sus propietarios le dan líquidos con una jeringa de plástico y en las últimas semanas han encontrado mejores formas para alimentarlo.
“Lo que más le gusta a Marv en todo el mundo es comer. Me siento, lo apoyo con toallas, le pongo un babero y lo alimento con una cuchara. Este momento del día lo espera con muchas ansías”, explicó Bre Burger sobre cómo le da de comer a su mascota.
Los propietario del canino explicaron que el animal tiene una personalidad asombrosa, pues a pesar de que parece un “vampiro” le gusta comunicarse con las personas y demuestra constantemente su amor a través de pequeños mordiscos en los dedos.