Cómo un reptil de un metro se escondió debajo de una casa en Georgia y sorprendió a una familia

El Departamento de Recursos Naturales (DNR) de Georgia en Estados Unidos hizo un llamado a la población para que registren a sus animales exóticos ante las autoridades después de que un grupo de niños encontró a un tegu blanco de un metro largo debajo de un porche en la localidad de Atenas.

La dueña de la casa no sabía que tenía a uno de estos reptiles viviendo debajo de su hogar, hasta que las autoridades de Georgia acudieron a atrapar al espécimen. Los funcionarios explicaron que estos animales representan un gran peligro para las especies nativas del estado.

“El tegu argentino blanco y negro que vivía fuera de la casa de Atenas fue atrapado y entregado al DNR”, explicó el la institución. El doctor Brett Albanese, director del departamento, explicó que el “lagarto gigante” fue encontrado gracias a la “vista de águila” de los niños que pudieron ver desde una larga distancia al reptil.

Después de que el ejemplar fue resguardado por las autoridades, un médico veterinario hizo un chequeo médico al tegu argentino y se percató que no contaba con ningún chip de identificación. Las autoridades explicaron que este caso es un ejemplo perfecto sobre el por qué se tienen que respetar las leyes en el estado.

“Este es definitivamente un ejemplo de por qué necesitamos regular estas especies. Pueden ser difícil de mantener y, a medida que crecen, es posible que sus dueños no quieran cuidarlos o no puedan permitírselo”, explicó Albanese sobre lo difícil que es darles una vida digna a estas especies.

El funcionario desconoce si el reptil se escapó de su antigua casa o fue liberado intencionalmente en la naturaleza, sin embargo, apuntó que este último punto es un delito, pues no estas especies tienen un impacto muy fuerte en los ecosistemas.

“No puedo enfatizar lo suficientemente lo importante que es nunca liberar especies no nativas en Georgia. Esto ayuda a proteger la vida silvestre nativa y evitar la necesidad de regulaciones adicionales”, detalló el especialista en vida salvaje.

De acuerdo con información del periódico británico The Guardian, los tegus blancos no son reconocidos por su agresividad, sin embargo, pueden alterarse cuando sienten que su vida corre peligro, buscan alimento o durante la temporada de apareamiento.

Cuando estos reptiles se alteran suelen atacar con un mordisco agudo y pueden utilizar su cala en constantes ocasiones para golpear a la especie que considera como amenaza. El DNR detalló que ha estado trabajando para eliminar el tegus de su territorio, pero que necesita la ayuda de los ciudadanos.

Autoridades estatales explicaron que existen grupos de estos animales asentados en los condados de Toombs y Tattnall, los tegus blancos se alimentan principalmente de huevos de codornices, caimanes, tortugas de tierra y pavos.

Albanese explicó que esta especie no nativa puede propagar parásitos exóticos a la vida silvestre nativa y causar contaminación bacteriana de los cultivos, por esta razón es importante conseguir los permisos necesarios para controlar la población de estos reptiles, de lo contrarios los efectos negativos en el ecosistema serían graves.