Qwerty, el perro sin cuello que se robó el corazón de sus rescatistas

Qwerty es un perro de raza pitbull que fue abandonado afuera de un refugio en California, Estados Unidos, con un letrero que rompió el corazón de los rescatistas. El cartel fue escrito por un niño, quien explicó que no podía darle todo lo que necesita, ya que el canino tiene un problema en la columna y no podía ofrecerle una vida digna.

Los colaboradores del refugio Roadogs Rescue explicaron que el canino estaba amarrado afuera de sus instalaciones con el letrero y aunque no fue la mejor primera imagen que pudieron obtener del cachorro, entendieron que sus anteriores dueños hicieron lo correcto y el perro no había sufrido maltrato.

Nikki Carvey, fundadora del albergue, explicó en entrevista para el canal de YouTube, Geobeats Animals, que el can mostró tener una personalidad amigable y que a pesar de su condición congénita está haciendo su mejor esfuerzo para disfrutar de los diferentes placeres de la vida.

Qwerty fue diagnosticado con síndrome de la columna corta, una afección que es muy rara y que existe muy poca información médica al respecto. El canino no tiene cuello y no puede caminar como cualquier otro animal de su especie.

Carvey detalló que la familia probablemente no sabía qué tipo de cuidados requería la mascota, sin embargo, lo dejaron en el lugar correcto, pues ellos se encargan de cuidar y resguardar a animales con diferentes tipos de padecimientos extraños. “La primera vez que lo vi, pensé que en definitiva era un perro destinado a estar con nosotros”, comentó la rescatistas.

La rescatista se ha encargado personalmente de tratar a Qwerty, lo saca a pasear, lo lleva al médico, le da comida y agua. Aunque el pitbull es diferente físicamente a los demás caninos que están en el refugio esto no ha afectado su forma de relacionarse con los demás, en realidad se encuentra en buen estado de salud y está feliz de interactuar con quien se le acerque.

“Él es un pequeño muy divertido, creo que podría decirse que es como una hiena, me recuerda mucho a estos animales. Le encanta jugar con la pelota, siempre intenta convivir con los demás aunque a veces es difícil porque le cuesta trabajo moverse”, explicó la rescatista.

La directora del refugio explicó que en ocasiones algunas personas llegan a juzgar a Qwerty por su apariencia, sin embargo, él es capaz de abrir los corazones y la mente de aquellos que lo subestiman. Su personalidad es tan agradable que quienes lo han conocido terminan enamorándose de él.

El pitbull no tiene problemas de comportamiento, sus hermanos de albergue disfrutan jugar con él y le tienen paciencia, de cierta manera los otros perros entienden que su compañero es diferente y necesita paciencia.

A varios meses de su llegada al refugio el animal ha acaparado la atención de diferentes personas y algunas han preguntado sobre su estado de adopción, sin embargo, el refugio aún no ha iniciado el proceso de encontrarle un hogar definitivo.