Luna es una perra mestiza que fue abandonada en un refugio en San Antonio, Texas, en Estados Unidos por sus anteriores dueños. Cuando los trabajadores del albergue la acogieron y la llevaron a su corral, la canina estaba temblando de miedo y decidió aferrarse a su oso de peluche para sentirse segura.
La administración de San Antonio Animal Care Services logró grabar el momento en el que la canina se “hace chiquita” en la esquina de su “dormitorio” mientras comienza a sentirse segura al sentir el juguete cerca de ella. Lisa Norwood, gerente de relaciones públicas del albergue explicó que el oso la reconforta y la hace sentirse bien en la soledad.
“La familiaridad es reconfortante para todos en momentos de estrés y ésta es sin duda la razón por la que luna es tan apegada a su oso. El peluche vino con ella desde casa, huele a su anterior hogar y le sirve de recordatorio de lo que solía tener”, comentó la rescatista en entrevista para el portal The Dodo.
El oso que la protege del miedo
Luna mostró tener una personalidad amigable y dulce, en cuanto superó el miedo de estar sola comenzó a convivir con los colaboradores del refugio, quienes siempre estuvieron convencidos de encontrarle un hogar amoroso.
Los trabajadores del lugar aseguraron que es un animal demasiado cálido, que le gusta convivir con las personas que están a su alrededor y siempre se hará sentir como una canina amorosa, dispuesta a abrir su corazón para alegrar los días de quienes conviven con ella.
“No ha perdido nunca su personalidad de cachorra juguetona. Es muy enérgica, le gusta correr, pero a veces también parece recordar que fue abandonada y le genera estrés”, comentó Norwood sobre los episodios de ansiedad que sufre la canina en ocasiones.
Luna y su oso de peluche fueron trasladados a otro refugio en Vermont, donde los rescatistas están trabajando arduamente para encontrarle su hogar ideal y la ayudan a superar las secuelas que dejó el abandono.
La directora del refugio en San Antonio explicó que la canina necesita un hogar que tenga mucha paciencia con ella, pues el hecho de ser una mascota abandonada afecta directamente en su comportamiento y podría desarrollar problemas al momento de interactuar con sus nuevos dueños. “Ella necesita un hogar para toda la vida”, concluyó Norwood.
Nikki la perra que vivió sola con su peluche
En mayo se registró un caso similar de una canina que fue abandonada en las calles de Detroit y la única compañía que tuvo fue un peluche en forma de vaca que cargó en su hocico por varias semanas.
Nikki es la pastor alemán que se ganó el corazón de las personas en redes sociales. La administración del refugio Almost Home Animal Rescue League compartió la historia de la perra en sus cuentas de redes sociales, en su post en Facebook pusieron una foto del animal caminando bajo la lluvia con su juguete favorito.
A los pocos días de que publicaron el caso de Nikki, la historia se volvió viral y cientos de personas solicitaron la adopción de la canina. Una familia le abrió las puertas de su hogar al animal y a su compañero de peluche, desde entonces ella vive con el amor que siempre mereció tener.