Rambo, el perro que sobrevivió al infierno de la invasión rusa a Ucrania y ahora ayuda a los niños

Rambo es un perro de raza pastor alemán de tres años que logró sobrevivir a los bombardeos de Rusia a la provincia de Kharkiv, al noreste de Ucrania. La mitad de la cara del canino quedó destrozada después de que un misil impactó un edificio y la explosión arrancó pedazos de su cráneo, dañó su mandíbula y su oreja derecha.

El canino acompañó a los soldados en el frente para luchar contra los militares rusos, sin embargo, la gravedad de sus heridas impidió que continuara sirviendo a las fuerzas ucranianas. Los cirujanos le salvaron la vida y desde entonces ha continuado con su trabajo con la sociedad.

Después de curarse de sus lesiones, el canino fue enviado al Departamento de Policía de Budapest, Hungría, y aunque ya no está en labores de seguridad, el perro fue entrenado para convertirse en animal de apoyo.

El canino inició su entrenamiento como perro de apoyo en junio pasado, cambió el terreno de batalla por convivir con niños, adultos mayores y personas con discapacidad en un centro de rehabilitación.

Violetta Kovac, directora German Shepherd Rescue Foundation (organización que rescató a Rambo) explicó en entrevista para la agencia de noticias AP que el canino necesitaba ayuda inmediata después del ataque y por fortuna llegó a ellos.

“Tuvo que operarse de nuevo aquí en Hungría porque varios de sus dientes le provocaban un gran dolor a causa de la lesión, por lo que requirió intervención inmediata”, detalló Kovac sobre los motivos de la segunda intervención quirúrgica.

Los médicos le tuvieron que reconstruir la mandíbula, amputaron la oreja derecha y extrajeron varios dientes para evitar problemas de salud a futuro. El teniente coronel de la Policía Metropolitana, Gyula Desko, lo adoptó y lo envió a un curso de entrenamiento para que aprendiera a convivir con las personas.

Desko comentó en entrevista para la misma agencia que trabajar con Rambo ha sido agradable, pues ha demostrado ser un perro de buen carácter que está dispuesto a abrir su corazón con las personas y ser un miembro útil para la sociedad.

“Requiere más paciencia y atención, ya que no sabemos qué tipo de problemas mentales le causó su lesión en la cabeza. Es muy abierto con la gente y los acepta, a pesar de sus lesiones y el estado de shock que atravesó”, comentó el teniente coronel.

A un poco más de un año que el canino sufrió sus lesiones por la explosión de un misil, el animal se está adaptando a este nuevo estilo de vida y ya ha comenzado a interactuar con algunas personas.

Maria Stein, teniente de la policía de Budapest, explicó que hasta el momento el trabajo de Rambo es socializar con los niños y realizar múltiples tareas con el departamento de prevención del crimen. Las autoridades buscan que el pastor alemán sirva de ejemplo sobre el respeto y tolerancia con las diferencias de los demás.

“Con Rambo podemos sensibilizar un poco a los niños y mostrarles que sí, está herido y es diferente, pero que puede hacer las mismas cosas como cualquier otro perro”, comentó.

La administración de German Shepherd Rescue Foundation anunció en agosto pasado que tienen pensado sacar en los próximos meses un libro titulado “Rambo y los otros”, donde hablarán sobre la historia del canino y el duro camino que atravesó el animal para convertirse en un animal de apoyo.

Los rescatistas aseguraron que el perro terminó en las mejores manos posibles, pues el teniente Desko lo quiere demasiado y durante la plática que sostuvo con la administración de la fundación sobre el libro no paró de contar el gran canino que es Rambo y el gran amor que le tiene.