Caso Ragnar: la trágica muerte de un maine coon que impulsó acciones legislativas en Chile

Las fundaciones que están atendiendo el caso lograron obtener una medida precautoria para rescatar a los felinos que estaban en el criadero ilegal

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Ragnar el felino que falleció después de ser lanzado de un séptimo piso en un edificio del barrio de Las Condes (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)
Ragnar el felino que falleció después de ser lanzado de un séptimo piso en un edificio del barrio de Las Condes (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)

Ragnar fue un gato de raza maine coon que vivió lo peor a manos de un hombre mayor retirado del Ejército en el barrio de Las Condes al nororiente de Santiago, en Chile. El felino fue asesinado cruelmente después de que le amarraron sus cuatro patas, taparon su cabeza con una calceta y lo lanzaron del séptimo piso de un edificio.

Los vecinos de la zona residencial encontraron el cuerpo del animal en un principio intentaron ayudarlo desamarrando sus patas y dándole auxilio, no obstante, para ese instante el félido ya estaba muerto. Fundación Alma de Gato Chile y Abogados por los Animales (APLA) ayudaron a las personas a realizar la denuncia y exigieron justicia por Ragnar.

De acuerdo con información de la cadena de radio chilena ADN, el mayor retirado del Ejército fue detenido por Carabineros de la 17 Comisaría el pasado 8 de septiembre después de que el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago declarara admisible la querella por maltrato animal.

El caso consternó a la población de Las Condes y en los últimos días se han registrado múltiples acciones a favor de los animales.

Los cambios tras el caso Ragnar

Las cámaras de seguridad lograron captar el momento en el que el felino cae al patio, tras su caída logró realizar unos cuantos pasos y después cayó rendido en el suelo (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)
Las cámaras de seguridad lograron captar el momento en el que el felino cae al patio, tras su caída logró realizar unos cuantos pasos y después cayó rendido en el suelo (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)

La Fundación Alma de Gato Chile detalló que Ragnar es producto de un criadero ilegal de felinos de esta raza que estaba a cargo del Mayor retirado. Ante la muerte del maine coon los rescatistas lograron obtener una medida precautoria para rescatar a los felinos que continúan en poder del ex militar.

Los gatos quedarán bajo el cuidado de las autoridades durante todo el proceso —el cual estiman que va a durar aproximadamente dos años—. “Los maine coon, cuando lleguemos a ellos, no serán dados en adopción porque están judicializados y tampoco podemos traspasarlos a un tercero hasta el término del juicio”, explicó la organización sin fines de lucro en un post en Instagram.

Legisladores chilenos junto con integrantes de la Fundación Alma de Gato Chile solicitaron atender lo más pronto posible la creación de un Registro Nacional de Condenados por Maltrato Animal y aumentar las penas por esta clase de delito, ante el más reciente caso de Ragnar.

La diputada Carolina Marzán comentó en conferencia de prensa que este tipo de registro “va a ser un paso importante para avanzar hacia un sociedad más sensible, más consciente de los seres que nos rodean”. Los legisladores chilenos buscarán con este padrón que una persona con registros de maltrato animal no pueda poseer o adoptar a un perro, gato o cualquiera otra especie de compañía.

El objetivo de la adopción

Las cintas que utilizaron para amarrar las patas del animal y la calceta con la que taparon la cabeza de Ragnar (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)
Las cintas que utilizaron para amarrar las patas del animal y la calceta con la que taparon la cabeza de Ragnar (Facebook Fundación Alma de Gato Chile)

La Fundación Alma de Gato Chile compartió en su más reciente post sobre el caso de Ragnar que en los últimos días han recibido muchos mensajes preguntando sobre la posible adopción de un maine coon rescatado y explicó que esto no va a ser posible de momento hasta que termine el proceso que hay en curso.

“Si usted tiene un corazón gigante para ellos, imaginamos que también para los rescatados de la calle, así que los invitamos a adoptar”, escribió la administración de la organización. “Nosotros tenemos 271 gatos adultos esperando un hogar y nuestras fundaciones amigas también tienen de todos los colores y tamaños”, agregó.

La ONG compartió que adoptar a una mascota es un acto de amor y compromiso, que realmente no importa la raza, ni la procedencia, sino que el mayor peso recae en cambiar la vida de un animal que ha sufrido.

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