Kuga fue un malinois belga que entregó sangre y todo su esfuerzo durante su estancias en las fuerzas militares australianas a inicios de la década pasada. El canino de pelaje beige y una mancha color negro que cubría todo su hocico destacó desde cachorro por sus grandes habilidades para detectar enemigos y desenvolverse en el terreno de batalla.
El binomio nació el 23 de abril de 2007 y con ocho meses de edad inició su entrenamiento con el Regimiento de Servicio Aéreo Espacial. A los dos años fue asignado a su controlador, con quien tuvo su primera misión en Afganistán donde se ganó el reconocimiento de sus compañeros de trabajo.
De acuerdo con información de la organización benéfica Hero Paws, en su segunda gira en el distrito de Kahas Uruzgan en el centro de Afganistán tenía la misión de detectar a un enemigo de “alto valor”, sin embargo, fue emboscado por un grupo de insurgentes.
El ataque que cambió de su vida
El 26 de agosto de 2011 aterrizó junto a su controlador en el centro del país de Medio Oriente, el canino realizó un patrullaje por la zona en búsqueda de enemigos o artefactos explosivos improvisados ocultos entre la maleza de la zona. Cuando el grupo militar estuvo cerca de llegar a su objetivo, Kuga detectó a un insurgente muy cerca del río y se desplazó hacia a él.
“Entró al agua y cruzó el río hasta la orilla opuesta, fue atacado y herido por ráfagas de fuego automático de armas pequeñas”, describió Hero Paws sobre el ataque del que fue víctima el binomio. “Su entrenador se movió a su posición para ayudarlo, mientras que Kuga nadaba de regreso, sin temor a los disparos”, agregó.
El malinois belga logró cruzar el río con vida, su controlador lo cargó entre sus hombros y se dirigió a una zona de árboles para ponerlo a salvo. El Ejército de Australia explicó en un comunicado que el perro recibió cinco disparos: dos en la oreja, uno en el pie, otro en su hombro y el último en la mejilla, éste último la bala salió por el cuello.
A pesar de sus heridas, el can logró salvarse gracias a los primeros auxilios de emergencia que recibió y fue trasladado de inmediato en un helicóptero a las instalaciones médicas de la coalición alemana y afgana. Su reacción a tiempo permitió que sus compañeros salieran con vida de la emboscada y se ganó el reconocimiento de las autoridades.
Un homenaje póstumo
Kuga pasó varios meses bajo cuidados médicos, pues las lesiones que sufrió fueron muy graves. El principal objetivo de los veterinarios era rehabilitar al perro lo antes posible, sin embargo, el estrés que sufrió en la guerra y sus lesiones dictaron su destino. El canino falleció el 24 de julio de 2012 y en su ficha médica se dictaminó que “murió a causa de las heridas”.
La organización benéfica Dispensario Popular para Animales Enfermos (PDSA, por sus siglas en inglés) reconoció al malinois belga con la Medalla Dickin, máxima condecoración equivalente a la Cruz de la Victoria el 26 de octubre de 2018.
De acuerdo con información de ABC Australia, fue el primer animal del país que fue honrado con dicho reconocimiento desde la Segunda Guerra Mundial. Mary Reilly, integrante del PDSA, comentó en la ceremonia que fue reconocido por su gran valentía.
“Si sacas a Kuga de la ecuación con dudas razonables no habrían sabido que el enemigo estaba ahí”, comentó el sargento “J”, quien fue su controlador y compañero de batalla. “Estoy muy orgulloso de que lo que hizo ese día”, concluyó.