Peanut es la gallina que fue reconocida por Guinness World Record como la más longeva del mundo después de cumplir 21 años de edad en una granja de Michigan en Estados Unidos. El ave pertenece a Marsi Parker Darwin y su esposo Bill, dueños de una granja que tiene como ley nunca sacrificar animales.
La pareja estadounidense ama tanto a sus mascotas que en su granja se pueden ver a varios perros, gatos, gallinas, pavos reales y patos recorrer los terrenos en total libertad. En entrevista para el periódico The Washington Post, la dueña de Peanut compartió que hace 21 años se registró el suceso que les cambió la vida, pues encontraron el huevo de su mascota aún sin eclosionar (último proceso que sufren las crías para salir del huevo).
La cría de ave había sido abandonada por su mamá y cuando Marsi Parker recogió el huevo estuvo a punto de arrojarlo a un estanque para que se lo comieran las tortugas, pero de un momento a otro escuchó un chirrido. “Me di cuenta que el polluelo estaba vivo, pero su ‘caparazón’ no tenía alguna apertura para salir”, comentó.
Un rescate lleno de casualidades
Parker sacó con cuidado al polluelo del huevo e intentó devolverlo a su familia, pero la mamá lo rechazó de inmediato, así que la mujer decidió hacerse cargo del animal y 21 años después se ganó el reconocimiento como la gallina más antigua del mundo.
“El pollo promedio vive de cinco a ocho años, por lo que es todo un logro”, comentó la dueña de Peanut. “Es una gallina atrevida; si no toma su yogur de arándanos por la mañana, definitivamente encuentra la forma de hacértelo saber”, agregó sobre los hábitos de vida que tiene su mascota.
La familia celebró recientemente el cumpleaños del animal y sus dueños destacaron que ella está sana y muy mimada. El camino para el Guinness World Records inició en primavera del año pasado cuando un amigo de Parker le contó que su ave podría ser acreedora de una marca mundial.
Cuando los propietarios de Peanut realizaron la solicitud a la administración de Guinness World Records, el animal tenía 20 años y toda la información fue confirmada por la doctora Julia Parker que conoció a la gallina en 2003.
El ave vivió las primeras semanas dentro de la casa de Bill y Marsi, en la sala tenía una jaula con todo el espacio que necesitaba y paulatinamente acostumbraron al animal a vivir fuera del hogar. “Muy pronto encontró un grupo heterogéneo con quien pasar el rato” comentó Darwin sobre lo rápido que se adaptó al nuevo entorno.
La gallina tuvo varias crías durante este tiempo, no obstante, sólo una logró vivir más tiempo del promedio: Millie. Su hija y ella actualmente comparten corral en la granja de Michigan y les gusta pasar mucho tiempo juntas.
La clave para vivir muchos años
Marsi describió a Peanut como una gallina cariñosa, luchadora e inteligente y consideró que el amor es lo que marcó la diferencia para que el ave tenga 21 años de vida.
“A Peanut le encanta sentarse en mi regazo y mirar televisión. Creo que a ella simplemente le gusta la calidez de acurrucarse”, comentó la dueña sobre los cariños que le gusta recibir al animal. La dieta de la gallina se basa en uvas, semillas y plátanos.
En los últimos años Peanut ha perdido movilidad, sin embargo, esto no ha impedido que externe su amor a las personas y otros animales. Para celebrar la historia de la gallina, sus dueños realizaron un libro inspirado en su vida cuyo mensaje principal gira en torno a la resiliencia y cómo vincularte con los demás.