Chance, el perro con tres patas que se convirtió en la alegría de cientos de niños en una clínica

El canino fue rescatado de las calles del estado de Kentucky y tras mostrar una gran personalidad se convirtió en un animal de asistencia

Guardar
El canino de terapia ha demostrado tener una personalidad amable y le gusta acompañar a los niños y familias (Facebook Shriners Children's Lexington)
El canino de terapia ha demostrado tener una personalidad amable y le gusta acompañar a los niños y familias (Facebook Shriners Children's Lexington)

Chance es un perro de terapia que sus primeros años de vida fueron muy difíciles, pues fue encontrado al borde la muerte con una bala incrustada en su hombro izquierdo. Los rescatistas lo llevaron de urgencia a un hospital veterinario, donde lograron salvarle la vida, pero a raíz de sus heridas perdió una pata.

El canino de pelaje color miel recibió una segunda oportunidad de vida y ahora se dedica a visitar a niños, que también han perdido alguna extremidad, para darles ánimos y ayudarlos en este difícil proceso. Chance se convirtió en un miembro activo de Shriners Children’s Lexington y es bastante famoso en la comunidad de Kentucky.

Andrea White, dueña del perro, comentó en entrevista para el canal Fox News 56 que es impresionante todo lo que hace el perro dentro de la comunidad a pesar de la situación de maltrato que sufrió. “Venimos aquí desde junio y le encanta entrar a las habitaciones y saludar a los niños y las familias”, comentó.

Una mujer que se enamoró de Chance

Las terapias con Chance dura alrededor de una hora (Facebook Shriners Children's Lexington)
Las terapias con Chance dura alrededor de una hora (Facebook Shriners Children's Lexington)

El perro llegó a su nuevo hogar seis meses después de que le amputaron una pata, desde el primer día con su nueva propietaria mostró un comportamiento increíble y amable, destacó por ser un animal inteligente capaz de entender a las personas.

Cuando Andrea se dio cuenta de que su mascota tenía la capacidad necesaria para convertirse en un perro de terapia, decidió inscribirlo a un curso donde le enseñaron a ayudar a las personas a sobrellevar sus emociones. Una vez que Chance y White concluyeron el entrenamiento de mascotas de terapia se integraron al equipo de trabajo de Shriners Children’s Lexington.

Andrea White contó en entrevista para la revista People que la mayoría de las visitas que realizan en el hospital son muy agradables, pues los niños se emocionan en cuanto ven a su mascota. “Muchos de ellos se tiran al suelo para estar más cerca de él, al igual que sus padres y hermanos”, detalló.

Chance tiene un gusto en específico por complacer a las personas y los niños, así que se deja hacer todo tipo de cariños mientras está en la sala de exámenes, es como si supiera que está trabajando.

La dueña del perro explicó que los veterinarios que atendieron a su mascota aseguraron que fue la operación más difícil que han realizado en toda su carrera.

La resiliencia de Chance

En sus días libres, el canino descansa en casa junto a su hermana y dueña (Facebook Shriners Children's Lexington)
En sus días libres, el canino descansa en casa junto a su hermana y dueña (Facebook Shriners Children's Lexington)

El perro tiene su propia ficha en el apartado de trabajadores del hospital infantil en su sitio web, en este archivo lo describen como un animal que ayuda demasiado a combatir el estrés y la ansiedad de las pacientes. Las terapias con Chance duran alrededor de una hora y los empleados de la clínica aseguran que con su presencia cambia demasiado el ambiente laboral.

“Muchas visitas para prótesis pueden durar más de una hora, por lo que visitar a Chance les brinda a los pacientes y a las familias algo que esperar. Las sonrisas en los rostros de los pacientes y las familias lo muestran todo”, explicó la gerencia del hospital en su sitio web.

Cuando el perro no está en la clínica está en su casa descansando a un costado de su dueña y también juega con su hermana Sadie. White externó su interés de que su mascota realice terapias en aeropuertos, bibliotecas, albergues y otros lugares donde las personas necesiten combatir la ansiedad.

Guardar