El gato Morris y su lucha contra la corrupción: cómo un felino se volvió símbolo político

Bajo el precepto de que “hay muchas ratas” dentro de la política de México surgió un candidato demasiado particular: el gato Morris. No hay mejor solución para una plaga de roedores que un felino con habilidades natas para la caza, su postulación a Presidente Municipal de Xalapa, Veracruz, fue una protesta contra la corrupción que acecha al país.

“Yo soy un gato y no hago mucho, pero puedes usar tu voto por mí como protesta”, se puede leer en una publicación realizada en su cuenta de Facebook. Su campaña inició en 2013 y prometía no hacer nada más que los demás candidatos: descansar y retozar, pero sin robar del erario público.

La popularidad del felino en redes sociales creció rápido. En cuestión de días obtuvo miles de seguidores, lo que provocó que medios locales e internacionales se enfocaran en él. Su postulación fue virtual, es decir, que los electores tenían que escribir su nombre en el recuadro en blanco de la boleta. Los tutores del felino presumieron en la biografía de su página de Facebook que en esa ocasión su mascota obtuvo cerca de 9.000 votos.

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Sergio y Daniel son los dueños de Morris, ellos jamás pensaron el alcance que tendría su felino europeo doméstico de pelaje blanco y negro, pues después de ser candidato a alcalde, lo postularon para diputado en 2015 e incluso algunas personas que tenían pensado anular su voto en las últimas elecciones presidenciales en 2018 escribieron su nombre en la papeleta.

En una entrevista para el periódico Milenio, las mentes detrás del michi candidato explicaron que después del éxito en redes sociales comprendieron las ventajas y costos de la fama, pues tienen el buzón de mensajes llenos de comentarios por parte de los usuarios y de otras personas que quieren “impulsar” la carrera política del felino.

“Nos han dicho de todo en los mensajes, que si es una burla o que está muy padre, otros nos ofrecen tener nuestra propia página de internet gratis”, comentaron en dicha entrevista.

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La candidatura de Morris provocó incomodidad en algunos políticos del país, pues llegaron a considerar que es una burla para la democracia y otros aseguraron que se iba a encargar de hacer una campaña sucia contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual gobernaba en ese entonces en el estado de Veracruz.

A una década de que surgió la figura política del candigato, la página de Facebook de Morris tiene más de 329.000 seguidores y periódicamente los administradores realizan publicaciones que invitan al debate y actualizan las diferentes actividades que realiza el felino junto con su hermana de color blanco, Lola.

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Morris fue de los primeros actores políticos que realizó su declaración patrimonial, alzó la voz contra la corrupción durante la administración de Javier Duarte en el Gobierno de Veracruz, realizó diferentes memes a forma de protesta contra los famosos gasolinazos, las medidas migratorias de Donald Trump y los eventos graciosos que tuvo Enrique Peña Nieto durante su gobierno.

Sergio Chamarro lanzó como candidato a su felino sin esperar el impacto que tendría en redes sociales y hasta el momento no ha explicado si volverá hacer campaña para 2024, sin embargo, el 8 de julio de 2018 presentó en Twitter a Travis, un pequeño felino atigrado que parece será el heredero de Morris.