Commander, el perro del presidente Joe Biden, se ganó la fama de ser un canino “mordelón”, pues en lo que va del año ha clavado sus dientes a siete trabajadores de la Casa Blanca. Por esta razón, la familia del mandatario de Estados Unidos ha pensado en tomar cartas en el asunto para revertir este mal comportamiento.
La secretaria de prensa del gobierno estadounidense, Karine Jean-Pierre, explicó que esta situación ha generado incertidumbre entre los trabajadores de la Casa Blanca, puesto que es “un lugar único y a menudo estresante para las mascotas. La familia Biden intenta encontrar soluciones, incluso designar una zona para que Commandar pueda correr y hacer ejercicio”, comentó en conferencia de prensa después de que Commander mordió a su “séptima víctima”.
Marshall Mirarchi, adiestrador de caninos y quien perteneció a la división K9 del Servicio Secreto durante la administración de Barack Obama, explicó en entrevista para TMZ Live que este tipo de comportamientos tienen un motivo y hay una solución para que el canino deje de morder a los trabajadores.
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El “remedio” para Commander
Para el adiestrador de binomios, la Casa Blanca es un espacio muy estresante para los perros, debido a que hay un constante movimiento en cada una de las salas del lugar. Es común ver a diferentes integrantes del staff caminando a gran velocidad y a cada esquina a la que volteas hay al menos alguien realizando su trabajo.
Este factor de estrés podría generar que Commander tenga este hábito de morder a cualquier trabajador. “Ves a gente portando armas y pistolas y es muy difícil entrenar a un perro para que se comporte lo más normal en ese tipo de situaciones”, comentó Mirarchi sobre el proceso que está teniendo la mascota del presidente Biden.
Marshall Mirarchi consideró que no existen caninos malos, pues solo necesitan ser entrenados y familiarizados en su entorno para que puedan tener un comportamiento adecuado ante diferentes situaciones. Tener a un can dentro de la Casa Blanca, sólo por tenerlo ahí, puede desencadenar estas problemáticas.
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“El perro puede ser entrenado de nuevo para que deje de clavar sus dientes en la gente”, comentó el también fundador de Hurricane’s Heroes, organización sin fines de lucro que brinda apoyo veterinario a perros militares y policías retirados. “Hará falta mucha formación y paciencia para ver un cambio, pero el Servicio Secreto cuenta con los agentes adecuados para ello”, concluyó.
De acuerdo con información de la fundación, Mirarchi trabajó con K9 Hurricane, un pastor malinois belga de 13 años, que se volvió famoso en Estados Unidos después de contener a un intruso en la Casa Blanca en 2014.
La vida después del servicio
Marshall Mirarchi se hizo cargo de Hurricane en todo momento, incluso después de su etapa de servicio dentro de la Casa Blanca. Los dos viajan alrededor de Estados Unidos para participar en diferentes premios y compromisos que tiene el binomio.
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El malinois belga inspiró a la fundación de Hurricane’s Heroes, la cual tiene como objetivo que los binomios retirados tengan una vida digna y reciban los tratamientos adecuados de las lesiones que tuvieron durante su servicio a la nación. “Ahora que el binomio está retirado, Marshall ha hecho que su prioridad sea asegurar darle la mejor vida posible”, describió la organización en la biografía de Mirarchi.
La fundación explicó que los controladores de los binomios son los que generalmente se hacen cargo de las facturas médicas y de las atenciones después de que los perros se jubilaron y en ocasiones los costos son tan altos que no pueden cuimplir con esta obligación, por ello surgieron como una organización para garantizar que estos animales tengan una vida digna tras su retiro.