Bunny es una perra mestiza que fue abandonada por sus dueños después de que un automóvil la arrolló en México y perdió sus dos patas traseras. Un hombre viajó desde Estados Unidos para rescatarla, la atendió, sanó su cuerpo, le dio alimento y todo el amor que necesitaba, para posteriormente llevarla consigo a San Diego, California.
La historia llegó a oídos de los trabajadores de la concesionaria de Mercedes Benz de El Cajón en la ciudad californiana y decidieron hacerle un detalle que cambió la vida de Bunny para siempre: una silla de ruedas.
El rescatista y los empleados de la lujosa marca de autos grabaron el momento en que Bunny llegó a la tienda y extasiada de felicidad se acercó a la silla como si supiera que con ese instrumento va a volver a caminar con normalidad. La subieron arriba del “vehículo”, le pusieron su correa y la perra extasiada comenzó a dar vueltas entre los coches y camionetas del lugar.
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La triste historia de Bunny
Henry Friedman, el rescatista de la canina, relató en una publicación en su cuenta de Instagram @keepingfinn que se encontró a Bunny a inicios de este año en México y desde la primera vez que la vio no dudó ni un segundo en apoyarla, puesto que estaba muy herida física y mentalmente.
El hombre se la llevó a EEUU donde recibió atención veterinaria, después de una evaluación los médicos consideraron que lo mejor para Bunny era amputarle sus patas traseras, debido a que estaban en muy mal estado y el hecho de conservarlas podría representar un grave problema de salud para ella.
Todo el proceso de rescate y recuperación fue documentado por Friedman, los clips y fotos fueron compartidos en su cuenta de Instagram. Con el paso del tiempo la canina se recuperó de sus heridas se puso en contacto con la empresa de autos para que se volvieran patrocinadores de su silla de ruedas.
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Mercedes Benz de San Diego aceptó de inmediato la idea y se pusieron manos a la obra para mandar a construir la silla que tendría dos ruedas con el logotipo de la marca alemana y su nombre en medio de la pechera que sostiene todo el peso de Bunny.
Como si fuera un auto para perros, los trabajadores colocaron una placa en la parte trasera con la matrícula BUNNYS BENZ. “Así de fácil la pequeña perra nos robó el corazón. Queremos dar un agradecimiento especial a Henry por permitirnos ser parte de este increíble proyecto”, escribió la administración de la concesionaria en una publicación en su cuenta de Instagram.
El agradecimiento por salvar una vida
La publicación tiene hasta el momento más de seis millones de reacciones en Instagram, la historia de la última canina callejera que fue rescatada por Henry tocó el corazón de los usuarios de dicha red social.
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“Ojalá Lewis Hamilton sepa de la historia de Bunny y la vaya a conocer en el próximo Gran Premio en Estados Unidos”, fue una de las peticiones que realizó un internauta a la marca de autos.
Henry compartió en uno de sus videos que este rescate es sin duda uno de sus favoritos por el gran avance que tuvo Bunny. En las imágenes que tomó en México se puede ver al animal con sus cuatro patas chuecas y la cara inflamada de haber resistido el paso del coche que la atropelló.
El rescatista consideró que con Bunny ha logrado vivir todo un sueño y su última publicación dedicada a la canina mexicana la hizo en la mañana de este miércoles donde compartió el paseo que tuvieron en las calles de California.