Con el objetivo de ayudar a las personas en su emociones, la alcaldía Azcapotzalco ofrecerá durante el mes de julio reuniones con Ónix, un perro de asistencia emocional que encamina a las personas a dirigir sus emociones. El canino de 10 meses de edad es un poodle gigante de pelaje negro y cuenta con certificado como canino de terapia.
El perro es capaz de detectar las emociones que tienen las personas por medio del sentido del olfato, ya que el cuerpo humano genera diferentes sustancias que se liberan de forma positiva o negativa en el estado emocional.
Christian Terrón, cuidadora y manejadora de Ónix, comentó en entrevista para ADN 40 que el canino cuenta con el temperamento necesario para ser un perro de terapia, tiene certificación y brinda apoyo a las personas por medio de un especialista que atienda a las personas en el Centro de recuperación en Azcapotzalco.
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El trabajo de Ónix
La manejadora del can explicó que el perro funge como un puente que ayuda a dirigir las emociones entre el paciente y el especialista en el centro de recuperación emocional, puesto que el vínculo que genera permite generar catarsis, emociones y abrazos por medio del contacto que tienen con el can durante la sesión.
Romina González, una de las pacientes, compartió para ADN 40 que le gusta trabajar con Ónix porque le ayuda a tranquilizarse. Guillermo González, otro de las personas a las que ayuda el perro, explicó que si te sientes triste el animal llega contigo para que lo puedas acariciar, abrazar y otras cosas más.
Acariciar al poodle genera “hormonas de la felicidad” que permite un momento de confort en las personas. No obstante, los acercamientos que tiene con los pacientes varían, todo depende de los sentimientos que percibe.
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En un video publicado en la página de Funeza Servicios Funerarios, lugar en el que también trabaja Ónix, la organización explicó que el perro apoya en el trabajo del desarrollo físico y cognitivo de los pacientes. “Contribuye en la superación del miedo; disminuye la ansiedad; controla cualquier situación estresante vinculada al estado físico o psíquico de las personas”, detalló.
Si uno de los niños que acude a terapia tiene miedo, Ónix detecta este sentimiento y no se acerca, caso contrario cuando los menores están tranquilos o alegres, el can procura tener una buena interacción con los pacientes.
Los perros de terapia
Ónix se volvió bastante famoso en redes sociales por la labor que realiza en la alcaldía Azcapotzalco y durante todo el mes de julio estuvo presente en la explanada del edificio central de la alcaldía. El próximo miércoles 26 será su última terapia, con un horario de 10:30 a 12:00 horas.
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Los canes que trabajan en estos entornos deben de cumplir una serie de requisitos para que puedan desarrollar sus tareas correctamente. De acuerdo con información de la productora de alimentos, Purina, algunas de las características son el buen temperamento, sociabilidad, cariñoso, activo y que demuestre una estabilidad emocional.
“Existe una diferencia entre lo que denominamos ‘perros de terapia’ y ‘perros de asistencia o servicio’. Es cierto que ambos trabajan con el fin de ayudar, pero los primeros suelen actuar en programas y ámbitos de interacción humano animal, de forma puntual”, explicó sobre el objetivo de los canes de terapia.
Los animales de asistencia conviven con personas con capacidades diferentes, ayudándoles a superar sus limitaciones diarias y que su vida sea lo más cómoda posible.