La labor de Horrie en la Segunda Guerra Mundial y la triste historia que lo volvió en el perro más famoso de Australia

El canino acompañó al ejército australiano por diferentes países, sobrevivió al hundimiento del buque Costa Rica y se ganó el rango de Cabo

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Horrie fue un perro que
Horrie fue un perro que se integró al ejército australiano en Egipto, desde el primer contacto que tuvo con el soldado Moody no se separó de él (Australian War Memorial)

Horrie el perro Wog es considerado como una mascota no oficial del 2/1er Batallón de Ametralladoras de la Segunda Fuerza Imperial Australiana y, a pesar de que no recibió un largo entrenamiento militar como otros animales, tuvo un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial: alertar a sus compañeros sobre la presencia de aviones enemigos.

Según el gobierno de Australia, Horrie era un animal bastante inteligente, pues aprendió rápidamente qué debía hacer cuando los enemigos se aproximaban a los campamentos militares. “Actuó como un perro guardián y muchas veces dio alerta temprana de la aproximación de aviones enemigos”, describió el Australian War Memorial.

El canino de raza terrier vivió en Egipto desde inicios de la década de 1940. Durante una de las misiones del ejército australiano se hizo amigo de Jim Moody un soldado que servía en la unidad que estaba instalada en el país africano y desde ese momento no se separó en ningún momento de él.

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La travesía de Horrie

Este fue el libro que
Este fue el libro que sacaron para contar la historia de Horrie (Wikipedia)

Moody se hizo cargo de Horrie dentro del ejército, lo encontró en el área de Inking Mayut de Egipto en 1941 y desde ese momento iniciaron su travesía por Medio Oriente y Grecia donde vivieron diferentes campañas juntos.

Durante toda su estancia con el ejército del Imperio Australiano, Horrie fue un centinela aéreo destacado; tras las diversas tareas que realizó se ganó el rango de Cabo y estuvo a bordo del buque Costa Rica justo cuando fue hundido en Grecia; afortunadamente Horrie y su dueño lograron escapar con vida a Creta.

“En Creta fue herido por una esquirla de bomba, que tuvo que ser removida con un cuchillo”, explicó la administración del museo australiano sobre el proceso de curación que tuvo el animal.

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Cuando Horrie logró recuperarse de sus heridas fue mandado a una misión más en Siria, durante esa etapa de servicio hacía mucho frío en el país de Medio Oriente y sus compañeros le confeccionaron un abrigo con la tela de una túnica de gala que perteneció a uno de los soldados del batallón.

El misterio de su muerte

El monumento que hay en
El monumento que hay en honor a Horri en el Australian War Memorial (Facebook Australian War Memorial)

Moody regresó a Australia en abril de 1942 y se llevó de contrabando a Horrie: dentro de una mochila de viaje modificada, forrada con madera y con algunas ranuras de ventilación, el perro logró evitar a las autoridades.

El canino y su dueño vivieron en armonía durante tres años, sin embargo, el animal comenzó a llamar la atención de los funcionarios antes de la publicación de un libro sobre su historia: Horrie the wog-dog: with the AIF in Egypt, Greece, Crete and Palestine (Horrie el perro Wog: con las Fuerzas Imperiales Australianas en Egipto, Grecia, Creta y Palestina).

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El libro tenía como objetivo recaudar fondos que iban a ser destinados a la Sociedad de la Cruz Roja, sin embargo, hubo un problema que alertó a las autoridades: Horrie evitó la cuarentena obligatoria para cualquier animal que entrara al país.

Las autoridades le pidieron a Moody que entregara al perro para que lo sacrificaran y, según con el Australian War Memorial, el perro murió el 12 de marzo de 1945, sin embargo, esta información no está confirmada. Anthony Hill, autor de El libro de los animales héroes, afirmó en su obra que un can muy parecido a Horrie fue el entregado a las autoridades, mientras que el verdadero vivió el resto de su vida en Corryong, Victoria.

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