Spiffy, un golden retriever inglés, se graduó con honores de la escuela secundaria Scotch Plains-Fanwood, en Nueva Jersey, por ser un perro de terapia que ayudó a los alumnos a sobrellevar los días de estrés y los apoyo emocionalmente durante la mayor parte de sus estudios.
El canino fue vestido con un pequeño birrete para esta ocasión especial y cruzó un campo con más de 357 estudiantes que lo animaron a pasar por su diploma. El documento que lo acredita como una mascota graduada estaba pegado a un palo para que lo pudiera agarrar con su hocico.
La ceremonia se realizó en el terreno de futbol americano de la secundaria. En las fotos que compartió la administración de la escuela se puede ver a Spiffy caminando por la tarima antes de recibir su certificado y posando con su diploma.
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La labor de Spiffy
De acuerdo con información de la revista People, el golden retriever continuará su estancia en la escuela secundaria, a diferencia de los alumnos graduados, pues seguirá con sus labores como perro de terapia, no obstante, se le realizó esta pequeño reconocimiento porque su trabajo como una mascota de apoyo inició junto a la generación que egresó en este año.
La doctora Joan Mast, superintendente del distrito escolar de Scotch Plains-Fanwood y dueña de Spiffy, explicó en entrevista para dicho medio que su amigo peludo vive en una parte del corazón de los graduados, ya que convivió mucho tiempo con ellos desde que entró al programa de mascotas de terapia.
El canino se integró al grupo de alumnos después de que la superintendente del distrito escolar viera que había un cambio significativo en las comunidades estudiantiles que interactúan con un animal de terapia.
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“Después de asistir a una mesa redonda con superintendentes de todo Estados Unidos, conocí a un superintendente que entrenó a su propio perro para que fuera una mascota de terapia en su distrito”, comentó sobre cómo surgió la idea de integrar al golden retriever al programa.
La pandemia de coronavirus ayudó en gran medida para adaptar y adiestrar a Spiffy en el hogar de la doctora Mast y posteriormente iniciar su entrenamiento como mascota de terapia escolar. Cuando las clases dejaron de ser en línea el canino ya estaba listo para apoyar emocionalmente a los alumnos de la secundaria.
“La pandemia fue un buen momento para nosotros para conseguir a Spiffy y entrenarlo con una mínima distracción en nuestra oficina”, detalló la dueña del golden retriever. “Tiene un gran comportamiento y ama a todos, por lo que inmediatamente fue un gran candidato para entrenar como perro de terapia”, aunó sobre las virtudes del animal.
Cambiar a toda una comunidad
El año pasado, el perro estuvo en tres cursos diferentes: obediencia, entrenamiento avanzado y animal de terapia. Todos los concluyó con éxito y al poco tiempo del regreso a clases presenciales Spiffy se convirtió en un gran amigo de la mayoría de los alumnos.
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“Es el mejor amigo colectivo del distrito. Después de que la pandemia cambió el panorama de la educación, Spiffy estuvo allí para calmar los nervios y brindar consuelo a los estudiantes y al personal al regresar a la escuela en persona”, comentó la doctora Mast sobre cómo el can ayudó a toda la comunidad.
Su personalidad es bastante agradable, es un perro que le gusta compartir el tiempo con los demás, siempre está disponible para asistir a las diferentes reuniones, calmar a los jóvenes y nunca negará las caricias rápidas, los dulces o un buen masaje en la barriga, aunó la superintendente.