El peluquero de perros que llegó con dos tijeras a EEUU y ahora factura 1,3 millones de dólares al año

Gabriel Feitosa es un peluquero de mascotas que consiguió su éxito gracias a las grandes obras de arte que realiza con el pelaje de los animales, su fama ha llegado a tal nivel que su Salón de Belleza en San Diego esté llena todos los días y atienden un promedio de 20 perros todos los días.

Feitosa y sus 10 empleados no sólo realizan cortes de cabellos, sino cambian por completo la imagen de los caninos, en este lugar es bastante común ver a un canino salir con mechas de estilo arcoíris, a un french poodle termina con un pelaje estilo cebra u otros perros que se vuelven pokemones.

En entrevista para la cadena de televisión CNBCA Make It comentó que llegó a Estados Unidos solo con dos tijeras y una máquina para cortar el cabello y, de pronto, comenzó a adquirir la fama que tiene actualmente. “Ahora tengo un lugar donde me siento artista y le muestro al mundo que esta carrera es posible”, comentó.

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Feitosa detalló que el sueño de convertirse en un peluquero de perros inició hace 12 años cuando llevaba al perro de su hermana con una peluquera local local en Sao Paulo. Llevar al canino a su baño y corte de pelo poco a poco hizo que quisiera ser peluquero; consideró que era la carrera ideal que le causaría una gran satisfacción.

“Pensé, ‘vaya, ¿esta señora puede jugar con perros todo el día y ganar dinero?’ Simplemente me obsesione”, comentó sobre cómo inició la idea de cortarle el pelaje a los perros, su principal forma de ingresos. Después de que surgió esta idea, Feitosa comenzó por aprender, a investigar cada día más e incluso le pidió a la peluquera que le enseñara a bañar a los perros.

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De un momento a otro, comenzó a trabajar en el lugar, iba todos los días después de la escuela. Cuando cumplió 23 años le dieron la pasantía para trabajar en un criadero de perros en Sacramento, California.

Una vez en Estados Unidos comenzó a trabajar con distintos peluqueros y acudió hasta exposiciones de perros en el país, una vez que se asentó conoció a su entonces esposo en 2017 y desde ese momento su vida dio un giro de 180 grados.

Consiguió un trabajo de medio tiempo en un pequeño salón con una boutique de mascotas y una panadería enfrente del lugar, varios meses después la dueña le vendió el negocio, ya contaba con todo el equipo necesario y la cartera de clientes, lo único que tenía que hacer era pagar la renta del local.

“Estaba emocionado de crear un espacio seguro donde las personas y sus perros, pudieran sentirse bien y yo pudiera hacer lo que amo”, comentó en entrevista para el medio estadounidense. Entre préstamos y apoyos del gobierno logró juntar el dinero necesario para remodelar el lugar y asentar la visión que quería para el negocio y ahora factura alrededor de 1.3 millones de dólares por año.

Después de participar en un reality show de peluqueros de mascotas, Pooch Perfect, la fama de Feitosa se elevó como la espuma y le ayudó a aumentar el número de seguidores. Desde ese momento, personas de diferentes lugares de Estados Unidos han viajado hasta San Diego solo para un corte de cabello.

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Los cambios de imagen que realiza en algunos perros se han vuelto un poco polémicos, pues algunos usuarios de redes sociales consideran que es maltrato animal pintarle el cabello, no obstante, él ha aclarado que todas las pinturas que utiliza en este proceso son aptas para los animales y son vegetales.

“Los diseños pueden parecer sofisticados e innecesarios, pero la cantidad de sonrisas que pones en los rostros de las personas al caminar con un perro en uno de estos diseños es una experiencia inolvidable”, concluyó.