Un perro fuera de serie, la vida y muerte de Cairo el perro que luchó contra el líder de un grupo terrorista

El canino fue considerado por los militares como un arma letal, su dueño lo definió como un animal enfocado en su trabajo y distante

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El canino fue entrenado por
El canino fue entrenado por la marina de Estados Unidos y siempre destacó por su habilidad dentro del campo de batalla (Facebook No Ordinary Dog)

Fue considerado como un perro fuera de lo normal por parte de los integrantes del Navy SEAL de Estados Unidos y la prensa en su momento lo catalogó como uno de los últimos héroes del país tras su participación en una misión que cambió la historia, su nombre: Cairo, el malinois belga que se convirtió en una estrella en un abrir y cerrar de ojos.

Repleto de energía, siendo uno de los perros más hábiles de su grupo, Cairo siempre destacó entre los otros perros militares, sobre todo después de que en 2011 participó en la misión que lo convirtió en un héroe nacional. De acuerdo con The New York Times el canino estuvo presente en el operativo en el cual murió el terrorista más buscado del mundo: Osama Bin Laden.

En las noches Cairo era el encargado de olfatear el perímetro de un complejo que estaba rodeado de cercas de alambre de púas, esto con la finalidad de encontrar alguna trampa explosiva o la presencia de enemigos que pudieran tirar abajo la misión.

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Su entrada al ejército

Su controlador explicó que al
Su controlador explicó que al principio era una canino bastante distante y que solo se enfocaba en hacer su trabajo (Facebook No Ordinary Dog)

De acuerdo con información del portal War Dogs Remembered, Cairo fue entrenado por los SEAL de la Marina y fue seleccionado junto con otros caninos para esta importante misión. Will Chesney, el controlador del binomio, compartió en su libro “No Ordinary Dog” que el malinois belga no fue su primera opción, él quería a un perro llamado Bronco que era muy amistoso.

Chesney detalló que Cairo era muy distante como si fuera un perro bastante enfocado en su trabajo, convivió dos semanas durante su entrenamiento y después de ese lapso de tiempo se dio cuenta que era un can excepcional y que lo único malo era su actitud renuente.

De acuerdo con Maureen Callahan, periodista de The New York Post, el día que le informaron a Chesney que se iba hacer cargo de Cairo, él solo encogió los hombros y dijo que estaba bien. Ambos fueron enviados a un entrenamiento de siete semanas y para la segunda noche ya estaban compartiendo cama.

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Durante su entrenamiento el malinois belga aprendió a atacar al enemigo, más que un perro era un arma mortal, se aventaba contra las personas en cuanto recibía la atención de su controlado. Sabía lanzarse en paracaídas, olfatear armas y detectar hasta explosivos improvisados.

La última misión

El perro se conviritó en
El perro se conviritó en un héroe de Estados Unidos tras la misión en Irak (Facebook No Ordinary Dog)

En marzo de 2011 el perro había cumplido seis años y estaba a punto de jubilarse del ejército, no obstante, de un momento a otro Chesney fue notificado de que iban a acudir a una misión. Se prepararon para la Operación Neptune Spear y en mayo de ese mismo año viajaron en el Black Hawk que los llevaría a su destino.

“Totalmente equipado con la última tecnología, Cairo ayudó a los soldados a tener éxito en una intensa misión que lo hizo famoso a todo el mundo: encontrar a Osama bin Laden”, describió War Dogs Remembered.

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El líder terrorista falleció en la misión y 36 horas después Chesney y Cairo ya estaban de regreso en Estados Unidos, en ese momento el perro se convirtió en una figura patriótica. Tras esa misión llegó por fin su retiro y se convirtió en una mascota.

Después de un casi un año de papeleos, Chesney pudo adoptar por fin al malinois belga, no obstante este reencuentro no duró mucho, pues unos meses después el canino, que ya estaba viejo y cansado por todas las batallas que estuvo, comenzó a resentirse de sus heridas.

Su salud se deterioró de forma apresurada y el 2 de abril de 2015 Cairo murió en los brazos de su dueño que lloró inconsolablemente mientras sostenía la pata de su amigo que lo acompañó muchas misiones.

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