En vísperas del Día de los Caídos, fecha en la que se conmemora a los militares que murieron en las guerras en las que ha participado Estados Unidos, unos inusuales paisajistas de cuatro patas tienen mucho trabajo en Hammock Grove en Governors Island del puerto de la ciudad de Nueva York. Estas ovejas son la solución perfecta para controlar la sobrepoblación de una planta introducida por el humano que está deteriorando a la vegetación originaria.
Las cinco ovejas encargadas de esta labor, oriundas de la Reserva Granja Los amigos del Lago de tivoli en Albany capital, estarán retirando y comiéndose estas plantas invasivas, como la artemisa y fragmita, durante los siguientes cinco a seis meses. Apuntando a resolver un problema de jardinería con la opción menos invasiva para el suelo, como por el contrario lo serían herramientas pesadas o herbicidas.
Esta temporada es la tercera ocasión en que los mamíferos van a la zona durante el verano con la misión de ayudar a resolver la problemática sin químicos ni combustibles fósiles. “Son súper efectivas”, dijo Leo Frampton el cuidador de las ovejas durante su estancia. Contrario a las cabras, quienes ya habían sido seleccionadas para el trabajo, las ovejas no comen todo lo que se les atraviese pues son de dieta selectiva, además que no intentan escapar tan seguido como sus contrapartes.
Tres ovejas, Evening, Chad y Philip Aries, ya han ayudado antes, mientras que para Bowie y Jupiter son primerizas en la labor.
Esta solución además de ser la opción más orgánica, permite que los agricultores puedan centrarse en otras actividades más allá de la eliminación de hierbas perjudiciales, siendo una resolución circular en la que todos los involucrados ganan. “Me dan más tiempo para hacer lo que amo, que es la jardinería, haciendo lo que aman, que es comer”, expresó Frampton.
Con información de Reuters.