Los gatos tienen un complejo sistema de comunicación que involucra todas las partes de su cuerpo, el movimiento de la cola, los ronroneos, sus ojos y orejas denotan el ánimo con el que se encuentran, esta información es un recordatorio de que las interacciones físicas que se tengan con el felino deben de ser bajo sus términos.
Un grupo de veterinarios consultados por Lisa Marie Conklin, periodista de la revista digital Reader’s Digest, explicaron que los felinos determinan las pautas sobre los lugares en los que les gusta ser acariciados.
Patrik Holmboe, veterinario principal de Cooper Pet, explicó que cada animal es un individuo y aunque la respuesta rápida sobre la incógnita de las caricias en los gatos, es que sí les gusta recibir este tipo de afectos, existen algunos animales que prefieren tener poco contacto físico.
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Una forma de comunicación humano-gato
El médico de mascotas detalló que hay gatos como los Maine coon o siamés que son bastante cariñosos que gustan de recibir este tipo de atenciones, sin embargo, no todos los casos serán de esta forma por lo que se debe de prestar atención a los comportamientos y ademanes que realizan.
“Al igual que las personas prefieren diferentes niveles y tipos de contacto físico, los gatos son iguales”, comentó Patrik sobre la personalidad que pueden tener algunos de estos animales domésticos.
El doctor Holmboe explicó que la barbilla, las mejillas, detrás de las orejas y el cuello son los lugares que “generalmente” le gustan a los gatos para recibir caricias. El veterinario comentó que la barbilla podría ser el más favorito porque la mano de las personas viene desde abajo lo que es traducido como una acción menos amenazante.
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Casey Locklear, veterinaria de Zoetis Pet Care, recomendó que se debe evitar acariciar la barriga del gato “incluso si parece que lo está ofreciendo al darse la vuelta, ya que instintivamente sentirá la necesidad de proteger su abdomen”.
La cola y las patas son áreas que los felinos prefieren que no sean tocadas por las personas, en especial si son muy sensibles y llegan a sentir dolor en estas partes. Locklear especificó que todo esto depende completamente del animal y existirán casos extraños donde los felinos pidan que les acaricien estas partes.
Puntos a tomar en cuenta
Acariciar o abrazar a un felino cuando están en un momento de estrés o ansiedad podría ser contraproducente, puesto que no se está eliminando el factor que está provocando este comportamiento.
Locklear recomendó que antes de acariciar a un gato hay que dejar que éste comience a cerrar la distancia que hay entre ambos, dejar que olfatee e incluso ponga su cabeza en la mano o contra tu cuerpo para ahora sí proceder suavemente a acariciarlo.
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“Otros signos a tener en cuenta son la caída lateral de las orejas, ondulaciones hacia atrás, agacharse o morder. Si el gato muestra alguno de estos signos, es hora de dejar de interactuar”, detalló la médico veterinaria.
La especialista explicó que siempre es mejor que el animal sea quien inicie la interacción física para que no haya problemas en el comportamiento. Utilizar movimiento lentos y usar una voz suave en este tipo de casos ayudan mucho para crear un vínculo de confianza entre ambos.